¿Hay momentos en tu vida en los que has pensado que simplemente no puedes soportar ni una cosa más? O que simplemente no puedes aguantar más? Pues no estás solo. Esa es una sensación que todos tenemos de vez en cuando. Y, por supuesto, ¿qué has aprendido? Puedes manejar cualquier cosa y todo lo que necesites manejar. Tienes exactamente lo que necesitas para avanzar, paso a paso. Sólo tienes que seguir avanzando. A veces parece que das un paso adelante y dos atrás. Se siente así, pero es sólo una sensación. No es necesariamente cierto y los sentimientos cambian, constantemente.
Hay varias maneras de manejar estos sentimientos negativos y fatalistas. Hay una expresión en PNL que dice: «El mapa no es el territorio». El mapa no es el mundo real, es lo que creamos con la información que teníamos y luego interpretamos. Un menú es un mapa pero no es la comida. Cambiar nuestro mapa es cambiar la forma de ver el mundo.
La vida es una serie de usar mapas, mapas internos, cosas que asumes y das por sentado. Cuando vas a la tienda, habrá papel higiénico. Ese es sólo un ejemplo de algo que puede hacer tambalear tu mundo. Ocurre un simple cambio en el mapa que no habías planeado, así que te sientes un poco perturbado. Ahora mismo, todos esos mapas están cambiando y está completamente fuera de nuestro control.
Cuando tu mente consciente no puede contar con que el mapa sea el mismo en cada viaje, se ve abrumada y la otra parte de tu cerebro toma el control. Es la parte subconsciente de tu mente la que te pone en ‘modo lucha o huida’. También se conoce como «modo de supervivencia», en el que la presión sanguínea aumenta, el corazón late más rápido, la respiración se vuelve superficial y más rápida, los músculos se tensan y se siente mucho miedo y ansiedad. Eso es exactamente lo que es. Es la forma natural de responder cuando tu mapa deja de ser fiable. ¡Te sientes perdido sin tu mapa! Entonces, ¿ahora qué?
Puedes empezar por ver el panorama general. Haz un inventario de lo que sabes que puedes controlar y de todos los recursos que tienes para manejar lo que necesitas manejar. Date cuenta de que aunque los mapas cambien, puedes adaptarte y mantenerte con los pies en la tierra sabiendo que todo estará bien, aunque sea una versión diferente de ok. Tenemos la capacidad de adaptarnos fácilmente cuando tomamos el control de lo único que podemos controlar: nuestros pensamientos. Cambia tu mapa para poder cambiar tu forma de ver el mundo. Ve el lado bueno de todas las nubes. Fíjate en todas las formas en que la vida ha sido mejor y en las oportunidades que hay para agradecer esas cosas que solías dar por sentadas. Concéntrate en tu nueva perspectiva sobre lo que es realmente importante para ti. ¿Cómo han cambiado tu vida y tus prioridades?
Recuerda que esos sentimientos de ansiedad son sólo sentimientos, no cosas. Puedes empezar a sentirte mejor cambiando tus pensamientos y utilizando las técnicas de respiración de las que te he hablado tantas veces. Respira profundamente en tu vientre como si la respiración pasara por tu corazón. Inspira lenta y profundamente, y espira más lenta y profundamente. Haz esto cuando necesites apagar la adrenalina que crea esa sensación incómoda. Luego, cambia el pensamiento a algo agradable o a alguien a quien amas y los sentimientos cambiarán. No necesitas sentirte como una víctima, ¡tienes la posibilidad de elegir!