Los patrones de las yemas de nuestros dedos, o huellas dactilares, son realmente únicos y no se replican ni siquiera en el caso de gemelos idénticos. Estos patrones se crean en el vientre materno cuando el feto apenas mide cinco centímetros.
El proceso se inicia en torno a la décima semana de la concepción y, en la decimocuarta, las huellas dactilares están grabadas en piedra.
Tus genes deciden tus huellas dactilares
Las huellas dactilares son básicamente un producto de tus genes. Aunque el código genético del feto no decide por completo los patrones exactos que aparecerán en las yemas de los dedos, sí deciden los factores que van detrás de la creación de las huellas dactilares.
La fascinación por la singularidad de las huellas dactilares ha continuado durante mucho tiempo. Se reconoce desde hace unos 2000 años, mientras que la investigación científica sobre el asunto se llevó a cabo durante unos 200 años.
No fue hasta 2004 cuando los investigadores Michael Kucken y Alan C. Newell, de la Universidad de Arizona, presentaron un trabajo en el que explicaban cómo se forman biológicamente las crestas epidérmicas o las huellas dactilares.
La capa de piel arrugada da lugar a los patrones
La piel tiene tres capas principales: la capa superior de la epidermis en el exterior, la dermis interior y la capa basal de la epidermis en el medio.
En un feto, la capa basal intercalada crece más rápido que las otras dos capas de la piel y, como resultado, se arruga de formas específicas para producir los patrones en nuestras yemas de los dedos que llamamos huellas dactilares.
«Estos pliegues codifican el futuro patrón de las huellas dactilares que se hace visible en la superficie de la piel en las semanas siguientes», dijo Kucken a LiveScience.
«Como el patrón de las huellas dactilares está codificado bajo la superficie de la piel, el patrón no puede ser destruido por lesiones superficiales de la piel.»
Durante la formación de los dedos, se forman almohadillas volares en la superficie de la palma de la mano y en las plantas de los pies del feto alrededor de las 7-8 semanas de embarazo. Se trata de unas gruesas almohadillas de piel formadas por una especie de tejido de células madre hinchadas llamado mesénquima bajo las demás capas de la piel.
Las almohadillas volares permanecen hinchadas y redondeadas durante algún tiempo hasta después de la 9ª o 10ª semana de gestación, cuando empiezan a cambiar de tamaño y posición. Después de eso, comienzan a desaparecer lentamente y las huellas dactilares se forman durante el mismo tiempo.
La posición y el estado de las almohadillas volares deciden qué tipo de patrones se formarán en los dedos: arcos, bucles o espirales.
Si las almohadillas volares en retroceso están inclinadas hacia un lado cuando se forman las primeras crestas de las huellas dactilares, entonces el patrón también estará inclinado, formando un bucle.
Si las almohadillas volares siguen siendo prominentes pero planas, se formarán verticilos, y si las almohadillas volares han desaparecido casi por completo, se formarán crestas en forma de arco.
¿Por qué los gemelos idénticos tienen patrones de huellas dactilares diferentes?
Dado que los patrones de las huellas dactilares se deciden principalmente por los genes, la similitud de los patrones se da en las familias. Sin embargo, los puntos más finos de las huellas dactilares, llamados puntos característicos, pueden variar incluso en las familias.
Aunque no está del todo claro qué causa estas diminutas diferencias, las investigaciones sugieren que están causadas por factores ambientales. Entre ellos, la posición y el movimiento del feto en el útero cuando se forman las crestas en las yemas de los dedos e incluso la densidad del líquido amniótico.
Estos factores pueden, en última instancia, cambiar el número de crestas en las yemas de los dedos o cómo convergen.
El misterio de la piel de nuestras palmas
Nuestras palmas no tienen glándulas sudoríparas ni folículos pilosos. La piel también es más gruesa. Kucken dice incluso que este factor de curvatura podría ser también la causa detrás de los surcos de nuestro cerebro, de ciertas estructuras oculares e incluso de los folículos pilosos
El factor desconcertante es que ciertos patrones encontrados en la naturaleza, como en las dunas de arena o las rayas de algunos peces tropicales, o los patrones de los fluidos en convección, son matemáticamente similares a los patrones de las huellas dactilares.
Los patrones de las huellas dactilares también son extrañamente similares a los casos del Vórtice de Von Karman observados en la naturaleza.
¿Qué es el Vórtice de Von Karman?
Cuando un objeto cilíndrico se interpone en el camino del fluido, entonces se crea un curioso estado. Al enfrentarse al obstáculo, las corrientes de aire o líquido comienzan a moverse en direcciones opuestas, creando así vórtices que son patrones de nubes rizadas o corrientes de agua.
Esto ocurre a nuestro alrededor todo el tiempo a gran escala en los océanos y la atmósfera.
El satélite meteorológico estadounidense GOES-9 observó la calle de vórtices creada por la isla de Guadalupe en las corrientes oceánicas (Imagen del 25 de julio de 1996).
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