La crisopa verde adultos de crisopa
La crisopa verde (conocida científicamente como Chrysoperla rufilabris) se utiliza ampliamente en diversas situaciones para controlar muchas plagas diferentes. Muchas especies de crisopas adultas no matan a los insectos plaga, en realidad subsisten con alimentos como el néctar, el polen y la melaza. Son sus crías depredadoras las que hacen el trabajo. Si está buscando un control eficaz de los pulgones, la larva de crisopa verde debería ayudar a hacer el truco.
La crisopa adulta pone sus huevos en el follaje donde cada huevo está unido a la parte superior de un filamento similar a un pelo. Después de unos días los huevos eclosionan y emerge una diminuta larva depredadora lista para comer algunas plagas de pulgones.
Las larvas de crisopa son diminutas cuando salen del huevo, pero crecen hasta 3/8 de pulgada de largo. Se les conoce como leones de los pulgones, ya que atacan vorazmente a los pulgones agarrándolos con grandes mandíbulas chupadoras e inyectándoles un veneno paralizante. Las mandíbulas huecas extraen entonces los fluidos corporales de la plaga, matándola. De todos los depredadores comerciales disponibles, esta crisopa es la más voraz y tiene la mayor versatilidad para el control de pulgones en cultivos de campo, huertos e invernaderos.
Cada larva de crisopa verde devorará 200 o más plagas o huevos de plaga a la semana durante su periodo de desarrollo de dos a tres semanas. Después de esta etapa, las larvas pupan hilando un capullo con hilo de seda. Aproximadamente cinco días después, las crisopas adultas emergen para aparearse y repetir el ciclo vital. Dependiendo de las condiciones climáticas, el adulto vivirá entre cuatro y seis semanas.
Cada hembra adulta puede depositar más de 200 huevos. Para obtener los mejores resultados, los hábitats deben animar a los adultos a permanecer y reproducirse en la zona de liberación. El néctar, el polen y la melaza estimulan su proceso reproductivo. Si estas fuentes de alimento no están disponibles, los adultos pueden dispersarse. Para proporcionar a los adultos la nutrición necesaria para la reproducción, existe una dieta artificial llamada Wheast. En el Insectario Benéfico se utiliza polvo de trigo mezclado con azúcar y agua para ayudar a la cría en masa de las crisopas. Los estudios realizados por las universidades y el USDA han demostrado que la pulverización de los cultivos de campo con una mezcla de trigo/azúcar/agua aumenta considerablemente la puesta de huevos. Los adultos de crisopa verde pueden sobrevivir al invierno en lugares protegidos, pero tienen dificultades para sobrevivir a los inviernos fríos.