Objetivos de aprendizaje
En esta lección podrá contabilizar las cuentas por cobrar y las inversiones a corto plazo y podrá:
- Distinguir entre cuentas por cobrar comerciales y no comerciales.
- Distinguir entre los métodos de cancelación directa y de provisión.
- Preparar asientos para cuentas incobrables utilizando los métodos de cancelación directa y de provisión.
- Diferenciar entre los enfoques de la cuenta de resultados y del balance para estimar las deudas incobrables.
- Preparar los asientos utilizados por un minorista para contabilizar las ventas con tarjeta de crédito.
- Contabilizar los efectos a cobrar con intereses y los que no generan intereses.
El siguiente vídeo ofrece una definición y ejemplos de cuentas a cobrar.
En las unidades anteriores, aprendiste que la mayoría de las empresas utilizan el criterio de devengo de la contabilidad ya que refleja mejor los resultados reales de las operaciones de un negocio. Según el principio de devengo, una empresa de merchandising que concede créditos registra los ingresos cuando realiza una venta porque en ese momento ha ganado y realizado los ingresos. La empresa ha obtenido los ingresos porque ha completado la parte del contrato de venta del vendedor mediante la entrega de los bienes. La empresa ha realizado los ingresos porque ha recibido la promesa de pago del cliente a cambio de los bienes. Esta promesa de pago del cliente es una cuenta por cobrar para el vendedor. Las cuentas por cobrar son cantidades que los clientes deben a una empresa por los bienes vendidos y los servicios prestados a cuenta.
El término cuentas por cobrar comerciales se refiere a cualquier cuenta por cobrar generada por la venta de un producto o la prestación de un servicio a un cliente. Las cuentas por cobrar comerciales pueden ser cuentas o pagarés por cobrar.
Una cuenta por cobrar no comercial sería cuando alguien debe a la empresa dinero no relacionado con la prestación de un servicio o la venta de un producto. Por ejemplo, la empresa presta a un empleado dinero para un anticipo de viaje o una empresa pide prestado dinero a otra empresa.
Cuando una empresa vende bienes a cuenta, los clientes no firman promesas de pago formales y por escrito, pero se comprometen a respetar las condiciones de crédito habituales de la empresa. Sin embargo, los clientes pueden firmar una factura de venta para reconocer la compra de bienes. Las condiciones de pago de las ventas a cuenta suelen ser de 30 a 60 días. Las empresas no suelen cobrar intereses sobre los importes adeudados, excepto sobre algunos importes vencidos.
Las empresas establecerán un libro de contabilidad subsidiario (piénsese en un libro secundario o de detalle) para las cuentas por cobrar con el fin de estar al tanto de lo que debe cada cliente. La cantidad total adeudada según el libro auxiliar debe coincidir siempre con el saldo de la cuenta de cuentas por cobrar.
Notas por cobrar
Una nota (también llamada pagaré) es una promesa incondicional por escrito de un prestatario de pagar una suma de dinero definida al prestamista (beneficiario) a la demanda o en una fecha específica y por lo general incluyen una cantidad de interés requerido. Un cliente puede dar un pagaré a una empresa por una cantidad adeudada en una cuenta por cobrar o por la venta de un artículo grande, como un frigorífico. Las empresas también tienen pagarés no comerciales si prestan dinero a personas que no son clientes.
Las empresas no suelen establecer un libro auxiliar para los pagarés. En su lugar, mantienen un archivo de los efectos por cobrar reales y copias de los efectos por pagar.