Colocación de caminos
El lugar en el que coloques tus primeros caminos puede decidir si tienes un comienzo fulgurante o te quedas atrás pronto. Quieres apuntar tus carreteras hacia donde quieres construir después. Pero ten en cuenta que puede ser arriesgado apuntar una carretera hacia un punto muy bueno que aún está abierto. Lo más probable es que uno de tus oponentes se instale en ese punto, y habrás desperdiciado una valiosa carretera.
Comercio
No seas alguien que no comercia. El comercio tiende a avanzar las posibilidades de los dos jugadores que comercian. Si los demás comercian y tú no, te quedarás atrás.
Dicho esto, intenta hacer intercambios que te beneficien de alguna manera. Debe ser mutuamente beneficioso. Si dices que sí, sólo por ser amistoso, probablemente ayudarás a tu oponente más que a ti mismo, lo que disminuirá tus posibilidades de ganar.
No te conformes con intercambios fáciles. Si tu oponente realmente necesita una carta, puede darte dos cartas por una. Pero tampoco te vuelvas demasiado codicioso, ya que puedes empezar a caer mal a los demás jugadores y apuntarte al ladrón.
Ten cuidado al comerciar con el líder de la partida, ya que no querrás que te lleve demasiada ventaja. Suele ser más seguro comerciar con los jugadores que parecen menos amenazantes.
El ladrón
Usa el ladrón estratégicamente. Eso suele significar robar al líder actual. Pero a veces puede querer tomar de un jugador que tiene un recurso específico que usted necesita. También puedes usar el ladrón como extorsión, y decir que si alguien te intercambia un recurso concreto, colocarás el ladrón en otro lugar. El ladrón suele colocarse donde bloquea un recurso que tu oponente necesita para construir algo. También puedes bloquear un recurso del que tengas mucho para que la gente quiera comerciar contigo.
Cuidado con tener más de siete cartas. Si sale un siete, que es un 52% de probabilidad en una ronda completa, perderás la mitad de tus cartas.
Comprar cartas de desarrollo
Comprar cartas de desarrollo es una estrategia inteligente para proteger tus hexágonos y ganar el mayor ejército. Los caballeros son valiosos ya que protegen tus losetas más valiosas, te dan una carta gratis, perjudican a tus oponentes y te meten en la carrera por el ejército más grande.
Comprar cartas de desarrollo es también una forma sigilosa de disimular cuántos puntos tienes. Si alguien está sentado con un montón de cartas de desarrollo, puede estar muy cerca de ganar, si tiene un par de puntos de victoria y una carta estratégica como construcción de carreteras o monopolio.
Sigue la pista de las cartas de tus oponentes
Si necesitas un recurso específico, querrás saber a quién apuntar. Saber lo que tienen los demás también puede ayudarte a conseguir mejores intercambios y es muy útil cuando tienes la carta de monopolio.
Utiliza los puertos
Si tienes muchos de un recurso y acceso a un puerto donde puedas cambiarlo por recursos, querrás cogerlo. Es especialmente importante acceder a un puerto si te falta un recurso clave como el mineral.
Actualiza las ciudades pronto
Cuantas más rondas tengas un asentamiento/ciudad, más recursos producirá a lo largo de la partida.
Sé sigiloso
Si pareces una amenaza demasiado grande, te convertirás en el objetivo principal de los otros jugadores. En cambio, intenta parecer débil y conseguir varios puntos en el mismo turno. Si ocultas un poco tu fuerza, puede que tus oponentes no se den cuenta antes de que sea demasiado tarde, y puedes cruzar furtivamente la línea de meta en primer lugar.
Hablar en la mesa
Para evitar que la gente bloquee tus recursos, puedes proporcionarles un buen argumento de por qué debería colocarse en otro lugar. Señala qué oponentes se están volviendo peligrosos y cómo se les puede frenar.
Si has estado siguiendo sus cartas, puedes, por ejemplo, sugerir que se bloquee su mineral, pues ya tienen trigo en la mano, y si consiguen más mineral, podrán construir una ciudad.
A veces puedes conseguir intercambios muy beneficiosos señalando que otro está a punto de ganar, pero si te intercambian un montón de cartas, podrás detenerlos, por ejemplo, tomando el camino más largo.
Incentiva a tus oponentes a luchar entre ellos. Intenta que gasten muchos recursos construyendo carreteras si tú mismo no estás en esa carrera. O que luchen por el ejército más grande, si se están concentrando en construir la carretera más larga.
En general, quieres convencer a los demás de que apenas estás aguantando, no eres una amenaza para nadie y debes ser tratado con justicia. Al mismo tiempo, quieres ser consciente de las estrategias de los otros jugadores, especialmente de aquellos que pueden ser un lobo con piel de cordero.
Sé amable con los demás
Si eres un imbécil, probablemente te convertirás en el objetivo principal del ladrón y los demás dejarán de comerciar contigo. Si eres amable con tus oponentes, puede que te den mejores tratos, y puede que eso influya en que roben a otra persona.
Ruina los planes de tus oponentes
Ten en cuenta siempre los próximos movimientos de tus oponentes. Si están planeando construir hacia un punto, puedes cortarles el paso construyendo un camino que les bloquee. Sobre todo, intenta dañar los planes del líder de la partida, lo que hará que el juego sea más disputado y divertido.
Mensaje para llevar a casa
Hay muchas formas de ganar una partida de Colonos de Catán, pero el factor esencial es ser adaptable. A menudo es beneficioso hacer lo contrario de lo que hacen los demás, ya que habrá menos competencia por esa condición de victoria. Pero a medida que el tablero cambie, deberás cambiar tu estrategia en consecuencia.
Juega duro, pero no dejes que los demás vean que te lo tomas demasiado en serio. Podrías convertirte en el objetivo principal si presumes continuamente de tu capacidad para rastrear todas sus cartas. Mantener un perfil bajo puede ser un camino más exitoso hacia la victoria.
Trata de maximizar tus posibilidades cogiendo los mejores lugares, lo que te dará la mejor oportunidad de tener suerte, y sé siempre consciente de lo que necesitas para ganar la partida.
Sé consciente de las tácticas de los otros jugadores, de sus cartas y de lo que puedes hacer para detenerlos.
Sé amable con los demás, al fin y al cabo es sólo un juego;)
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