Si alguna vez tiene la suerte de encontrarse con un Quokka, lo más probable es que se le escape una sonrisa. Este popular marsupial es sinónimo del lugar de vacaciones favorito de Perth, la isla de Rottnest, a un corto trayecto en ferry desde el puerto de Fremantle, en Australia Occidental. De hecho, así es como la isla recibió su nombre: el explorador holandés Willem de Vlamingh la bautizó como «Rotte Nest» («nido de ratas») en 1696, al confundir a los pequeños macrópodos (de la familia de los canguros y wallabies) omnipresentes en la hermosa isla de aspecto mediterráneo con ratas gigantes.
Por supuesto, los propietarios tradicionales de la isla Rottnest, el pueblo Whadjuk Noongar, conocían la isla mucho antes de cualquier conexión europea. La llaman Wadjemup, que significa «lugar al otro lado del agua donde están los espíritus».
El Rottnest no siempre fue una isla. Los noongar solían pasear por allí durante la última edad de hielo, hace unos 6.500 años, cuando el nivel del mar era más bajo y estaba conectado al continente. Para ellos era un lugar importante para reunirse y realizar ceremonias.
En la actualidad, unos 10.000 quokkas viven en la isla de Rottnest. También sobreviven poblaciones muy pequeñas en los bosques del suroeste del continente, como los cercanos a Northcliffe. En general, la especie está catalogada como vulnerable debido a la depredación por parte de animales asilvestrados (gatos y zorros), a la alteración de los patrones de fuego y a la pérdida de hábitat.
Consejos para tomarse selfies con Quokkas
La población de Quokkas de la isla de Rottnest se ha acostumbrado mucho a los humanos. En los últimos años, en particular, los «Quokka selfies» se han hecho populares entre los turistas, especialmente desde que la superestrella del tenis Roger Federer y un Quokka protagonizaron una campaña publicitaria del gobierno para la isla, y el actor australiano Chris Hemsworth compartió sus Quokka selfies en línea.
Aquí tienes algunos consejos para tomarte tus propios selfies con Quokka de forma respetuosa:
- Ten paciencia: deja que los Quokkas se acerquen a ti en lugar de perseguirlos
- Las primeras horas de la mañana y las primeras de la tarde son los mejores momentos
- Los Quokkas más cercanos a los asentamientos son los que están más acostumbrados a los turistas
- ¡No toques a los Quokkas!
- Nunca alimentes a los Quokkas ni les des de beber – los alimentos humanos son muy malos para su salud
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