A nadie le gusta el sabor de las tostadas quemadas pero en nuestras ajetreadas mañanas, puede ser la única opción disponible para desayunar. Últimamente se habla de que las tostadas quemadas pueden provocar cáncer pero, ¿es cierto? La respuesta es que no.
La noticia hablaba del compuesto químico que se produce al calentar alimentos con almidón como el pan o la patata al hornear o freír, que es la acrilamida.
La acrilamida es efectivamente tóxica en dosis realmente grandes, algunos estudios sobre trabajadores industriales revelaron su riesgo de daño neurológico debido a la exposición a la acrilamida. Sin embargo, no había riesgo de cáncer.
Algunos estudios en ratones mostraron que la acrilamida podía causar daños en el ADN y cáncer, pero hubo muchos otros estudios que contradecían estos resultados y mostraban que no había riesgo de cáncer.
Los resultados contradictorios podrían deberse a que la acrilamida se metaboliza y se absorbe a diferentes velocidades en los seres humanos en comparación con los ratones. Además, estos estudios utilizaron dosis de acrilamida en ratones que son mucho más de lo que los humanos pueden ingerir a diario.
La FDA emitió un documento como guía para la industria recomendando bajar las dosis de acrilamida en ciertos alimentos, pero mencionaron que no es obligatorio y no se aplica ninguna responsabilidad legal.
Se necesita más investigación para determinar cualquier riesgo para la salud de la acrilamida en los seres humanos, pero hasta ahora no hay ningún riesgo para la salud por la ingesta de acrilamida en la dieta.