El parpadeo también puede ser causado por una conexión suelta en algunos de los cables dentro de la luminaria, o por un balastro defectuoso. También puede ser causado por las bajas temperaturas (por debajo de unos 50 grados) a menos que tenga tubos especiales de baja temperatura y arrancadores de baja temperatura.
La lámpara no se enciende en absoluto: Primero compruebe el fusible, luego el interruptor que controla la alimentación de esa luminaria. A continuación, pruebe a sustituir el cebador (si lo tiene) y luego el tubo. Si todo lo demás falla, corte la corriente, abra la luminaria y sustituya el balastro.
La luminaria zumba: Si la luz funciona bien, excepto por el zumbido, apague la alimentación y quite la tapa para poder comprobar todas las conexiones que van al balastro. Para ello, tendrás que quitar las »tuercas de cable» que conectan los cables entre sí para poder ver si cada conexión está bien apretada. Además, compruebe los tornillos de montaje que sujetan el balasto en su lugar para asegurarse de que no están sueltos. Si todo parece estar bien, entonces el único paso que queda es reemplazar el lastre con un modelo especial de bajo ruido del mismo tamaño o capacidad.
Algunas precauciones: En todos los casos en los que se necesite un nuevo balastro o un nuevo cebador, es importante recordar que éstos vienen en clasificaciones que varían de acuerdo a los vatajes de los tubos involucrados, por lo que es importante que siempre compre repuestos de exactamente la misma clasificación. En caso de duda, vaya a lo seguro y traiga la unidad antigua cuando compre una nueva.
Cambiar un cebador o un tubo no requiere herramientas ni jugar con los cables, pero cambiar un balastro requiere quitar la tapa de la luminaria y desconectar los cables del interior, por lo que generalmente es mejor comprobar primero todas las demás posibilidades. Luego asegúrese de que toda la energía está cortada antes de abordar este trabajo.