En la jardinería ecológica, el vinagre puede funcionar como un herbicida natural. El ácido acético en el vinagre le da el poder de matar las malas hierbas; cuanto más alto sea el porcentaje de ácido acético, más mortal será. El tipo de vinagre utilizado para fines culinarios es relativamente bajo en ácido acético (alrededor del 5%). Por lo tanto, si se toma en serio el control de las malas hierbas, tendrá que comprar productos con un mayor contenido de ácido acético, que están disponibles en las tiendas de jardinería o en los negocios de suministros para restaurantes.
Advertencia
La potencia de los productos con alto porcentaje de ácido acético los hace inseguros, así que tenga cuidado al manipularlos. No dejes que entren en contacto con tu piel, y evita tocarte la cara.
Cuándo aplicar vinagre
Cuando practiques el control natural de las malas hierbas, tómate en serio la máxima: «¡Conoce a tu enemigo!». Estudie las malas hierbas que está combatiendo antes de utilizar el vinagre en ellas.
Por ejemplo, aprenda cuándo las malas hierbas anuales ponen las semillas, de modo que pueda atacarlas antes de esto para evitar que engendren una nueva generación. Dependiendo de la maleza, esto puede ser en primavera o en verano. Si las coge a tiempo, una aplicación de vinagre suele ser suficiente para resolver su problema de malas hierbas.
Las malas hierbas perennes no son tan fáciles de derrotar. Tomemos como ejemplo los dientes de león. Es una buena idea arrancar las flores de diente de león cada vez que las veas, para que no se propaguen a través de la siembra. Sin embargo, aunque sus hojas mueren en invierno, estas plantas perennes suelen vivir a través de sus raíces. Por lo tanto, no basta con evitar que se reproduzcan. Ahí es donde entran en juego las aplicaciones de vinagre a lo largo de la temporada de crecimiento. Cada vez que se aplica el herbicida, la planta se debilita. Con repetidas pulverizaciones, debería producirse una muerte definitiva.