Andrew Carnegie fue uno de los hombres más ricos de la historia de Estados Unidos y un filántropo visionario. Sin embargo, partió de la nada, lo que convierte su biografía en una verdadera historia de enriquecimiento. En 1848, su familia emigró de Escocia a Pittsburgh, Pensilvania, cuando él tenía 13 años. Carnegie comenzó rápidamente su legendaria carrera en el nivel básico, trabajando desde la sala de calderas de una fábrica hasta la oficina de telégrafos. Su puesto de mensajero telegráfico le dio la oportunidad de conocer a Thomas A. Scott, el superintendente de la división occidental del Ferrocarril de Pensilvania. Carnegie era un gran trabajador y tenía un buen ojo para reconocer las oportunidades y las personas que podían ayudarle a tener más éxito.
Claves para aprender
- Andrew Carnegie es conocido por haber sido uno de los hombres más ricos de la historia y uno de los filántropos más generosos de la historia de Estados Unidos.
- Su historia es un verdadero cuento de cómo hacerse rico, empezando como un joven inmigrante que trabajaba en una sala de calderas y ascendiendo hasta convertirse en director general y magnate de los negocios.
- Mucha de la riqueza de Carnegie provino de su creación de U.S. Steel, una potencia industrial mundial que sigue existiendo hoy en día.
La década de 1850
En 1853, Carnegie aceptó un puesto como telegrafista personal y asistente de Scott en la compañía de ferrocarriles. Su ética de trabajo y su sed de conocimiento impresionaron a Scott lo suficiente como para alertarle de la inminente venta de 10 acciones de la Adams Express Company y prestarle 500 dólares para que invirtiera. La madre de Carnegie hipotecó su casa como garantía, y cuando recibió su primer cheque de dividendos de 10 dólares, Carnegie se enganchó para siempre a la inversión.
Utilizando sus cheques de dividendos y su salario en el ferrocarril, Carnegie comenzó a invertir en negocios que conocía, como las empresas de telégrafos y ferrocarriles. Comprendió que la expansión del ferrocarril significaba viajes más largos y que los pasajeros disfrutarían de la comodidad de los coches cama. Su exitosa inversión en la Woodruff Sleeping Car Company fue su primera gran ganancia y la base de la fortuna de Carnegie.
La década de 1860
A medida que su fortuna crecía, comenzó a asumir más riesgos y a diversificar su cartera. Después de tomar varias decisiones acertadas de inversión en petróleo, dejó el ferrocarril en 1865, centrándose en sus inversiones y convirtiéndose en socio de la Keystone Bridge Company. Siempre adelantado, Carnegie reconoció que los puentes de hierro eran más fuertes y seguros que las estructuras de madera e invirtió fuertemente en la producción de hierro.
En 1867, Carnegie, junto con su madre, se trasladó a la ciudad de Nueva York, donde comenzó a vender bonos mientras dirigía sus empresas con sede en Pittsburgh desde la distancia.Para cuando se clavó la última espiga en el Ferrocarril Transcontinental en 1869, Carnegie había perfeccionado la estrategia empresarial de integración vertical, exigiendo la propiedad de los recursos necesarios, su método de entrega y el producto final.
Las décadas de 1870 y 1880
Después de la Guerra Civil, Carnegie se arriesgó de nuevo, poniendo el destino de su fortuna en la fuerza del acero. En 1872, viajó a Europa y fue testigo de una nueva forma de crear grandes cantidades de acero, que hasta entonces sólo se fabricaba en pequeños crisoles en Estados Unidos. Carnegie abrió su primera acería en 1875 y compró su principal rival, Homestead Steel Works, en 1883.
Carnegie era un firme creyente en mantener los costes lo más bajos posible, contratando oleada tras oleada de trabajadores inmigrantes que estaban dispuestos a trabajar muchas horas por poco dinero.También era muy conocido por presionar a sus socios para que renunciasen a sus beneficios e invirtiesen en la expansión de la empresa. La reducción de costes fue siempre la máxima prioridad para Carnegie; sin embargo, siempre aprovechó cualquier oportunidad para invertir en mejoras de la producción.
Las décadas de 1890 y 1900
El vasto imperio de Carnegie continuó expandiéndose, y en 1892 se formó oficialmente la Carnegie Steel Corporation. Gracias a la continua expansión y a las innovaciones tecnológicas en la producción de acero, Carnegie convirtió la empresa en la mayor compañía manufacturera del mundo. Al optar por pasar más tiempo con su familia, Carnegie vendió su empresa a la U.S. Steel Corporation (NYSE: X) de J.P. Morgan por 480 millones de dólares en 1901, lo que le convirtió en el hombre más rico del mundo.
El resultado final
Considerado como una de las personas más ricas de todos los tiempos, el valor neto máximo de Carnegie, cuando se calcula en moneda moderna, habría sido de aproximadamente 309.000 millones de dólares. Un visionario que construyó un imperio financiero a través del trabajo duro, la perseverancia y el riesgo calculado, la historia de Andrew Carnegie es realmente una de las que van de la pobreza a la riqueza.