Una forma ingeniosa de rescatar viejos favoritos
Desde celebridades como Olivia Palermo y Heidi Klum que combinan vaqueros deshilachados con los mejores bolsos de diseñador, hasta las estrellas del street style famosas por su estilo personal cargado de diseñadores que convierten el denim angustiado en un uniforme off-duty, los vaqueros rasgados están teniendo un resurgimiento – pero la pregunta es: ¿cómo rasgar los vaqueros con éxito sin arruinarlos realmente?
Llegar a las tiendas en busca del par perfecto siempre es así de fácil y el problema de comprar vaqueros ya desgastados es que no puedes decidir dónde están los rasgones y puedes acabar accidentalmente con un bulto en la rodilla (es algo que existe). Todos tenemos nuestras preferencias en lo que respecta a la ubicación, el tamaño y el alcance de los desgarros, y mientras que a algunas personas les gustan los desgarros grandes y abiertos, otras prefieren pequeños desgarros en el muslo, o sutiles rozaduras alrededor de los bolsillos, así que seguramente la mejor solución es averiguar cómo rasgar los vaqueros tú mismo y conseguir que se hagan como tú quieres…
El estilo de los vaqueros que lleves también dictará cómo debe desarrollarse el desgarro. En el caso de los vaqueros boyfriend, lo mejor es el aspecto completamente desgastado (al estilo de Diane Kruger). En cambio, con los vaqueros pitillo, lo mejor son los pequeños rotos en las rodillas o un poco de desgaste en otras partes (mira a Heidi Klum para inspirarte).
Así que la mejor solución es el bricolaje.
¿Pero cómo rasgar los vaqueros como una profesional?
Toma pruebas
¿La regla de oro para aprender a rasgar los vaqueros? Pues antes de coger tus vaqueros favoritos de MiH y atacarlos con una tijera de clavos, no dispares: Tendrás que probarlo con un par de vaqueros viejos y menos queridos antes de que empiece el verdadero trabajo. Incluso puedes ir a tu tienda de caridad local para conseguir unos vaqueros viejos con los que practicar. Créenos, este paso es esencial.
Lávalos
Para conseguir un aspecto auténticamente «envejecido», y para desbastar las fibras antes de empezar, da un par de lavados a tus vaqueros. Si añades un poco de lejía al lavado, esto puede ayudar a romper el color (¡asegúrate de no echar nada más en la lavadora con ellos!).
Póntelos y márcalos
Ponte los vaqueros, luego coge un bolígrafo, una tiza, imperdibles o alfileres de vestir para marcar exactamente dónde quieres que estén los rasgones y los desgastes. La densidad de los vaqueros y su proximidad a la piel determinarán el mejor rotulador que puedes utilizar. A continuación, colócalos en el suelo y, si has utilizado tiza o bolígrafo, repasa las líneas para que sean más fáciles de ver.
Reúne las herramientas necesarias para el distressing
Para que tus vaqueros parezcan lo más auténticamente rasgados posible, lo mejor es un rallador de queso, lana de acero, papel de lija y una piedra pómez o una lima para pies. Para crear agujeros, utiliza un par de tijeras de uñas pequeñas pero afiladas; la precisión es la clave aquí. Coloca un trozo de cartón o un pequeño bloque de madera en el interior de las piernas para proteger la parte trasera de los vaqueros. Queremos que el resultado no sea tan llamativo.
Los detalles finales
Ahora viene la parte más complicada. Coge tus tijeras (una navaja también es ideal, ya que son muy precisas) y utiliza el filo (no la punta) para raspar a lo largo de los vaqueros de forma horizontal en las zonas que quieres que se formen los rotos. Detente cuando empieces a ver los hilos blancos. Coge tus pinzas y deshilacha esporádicamente los hilos. Si quieres hacer agujeros, corta los hilos con tus tijeras o navaja. Y por último, coge tu rallador, piedra pómez o papel de lija de nuevo para desbastar algunas otras zonas en las que esperas que se produzca un desgaste natural; como los tobillos, un bolsillo o por el lateral.