Un reciente estudio sobre la forma en que las parejas resuelven las peleas descubrió que la forma en que comenzamos un conflicto es mucho más importante que la forma en que lo terminamos (Gottman, Driver & Tabares, 2015). Lo que los investigadores llamaron «reparación preventiva», que consiste en establecer un tono positivo en los primeros 3 minutos del conflicto, fue decididamente la contribución más efectiva que una pareja puede hacer hacia la resolución del conflicto.
Los investigadores describieron que las reparaciones tempranas eficaces incluían el humor, la calidez, la empatía, la afirmación de la responsabilidad individual y la autodivulgación. Muy rara vez estas reparaciones tempranas abordaban directamente el contenido de la pelea (Gottman et al., 2015). Con mayor frecuencia estaban dirigidas a la conexión emocional y a establecer calidez o comprensión y con menor frecuencia a la lógica, la racionalidad, la resolución de problemas y la victoria.
Las reparaciones en medio del conflicto fueron significativamente menos eficaces. Y los intentos de reparación que se produjeron en los últimos 3 minutos del conflicto, cuando los ánimos estaban caldeados y/o el daño a la conexión emocional ya se había producido, fueron los menos eficaces para facilitar la resolución del conflicto.
Estos hallazgos van en contra de nuestro objetivo estándar de «reparación», en el que una pelea sigue su curso, entonces uno de los miembros de la pareja ofrece una disculpa para compensar el mal comportamiento durante la pelea, y el otro acepta la disculpa y perdona el comportamiento
Parte de la lección de este estudio es comportarse menos mal en primer lugar. Las críticas, la hostilidad y el rechazo que la pareja utiliza como armas en una pelea tienen consecuencias que van más allá de los límites del conflicto. Erosionan la confianza y la conexión, dañando los cimientos para la resolución de futuros conflictos y los futuros intentos de reparación. Exacerban la intensidad de la pelea y aumentan la probabilidad de desconexión emocional.
Otra parte de la lección es que el tono emocional que adoptamos con respecto al conflicto puede ser más importante que aquello por lo que peleamos. Según la teoría de la «reciprocidad del afecto negativo», cuando un miembro de la pareja siente una emoción negativa, el otro tiende a reflejar ese tono emocional. Lo mismo suele ocurrir con el afecto positivo (Carstensen, Gottman & Levenson, 1995).
Investigaciones experimentales sugieren que expresar y experimentar emociones positivas en las peleas es beneficioso para ambos miembros de la pareja, incluso si no es del todo auténtico, o requiere un esfuerzo concentrado, en el momento (Ben-Naim, Hirschberger, Ein-Dor & Mikulincer, 2013).
Un estudio encontró que disminuir las emociones negativas y centrarse en las positivas durante el conflicto es constitutivo de una buena regulación emocional. Cuando uno de los miembros de la pareja asume y mantiene una mentalidad positiva durante una pelea, puede reducir las frecuencias cardíacas de ambos miembros, además de aumentar la expresión emocional positiva del otro miembro de la pareja (Ben-Naim et al., 2013).
El mismo estudio, sin embargo, descubrió que si simplemente suprimimos la emoción negativa, sin poner palabras a nuestros sentimientos negativos, las cosas tienden a empeorar. Suprimir las emociones negativas durante el conflicto en realidad aumenta la excitación cardiovascular de ambos miembros de la pareja y aumenta su experiencia de emoción negativa (Ben-Naim et al., 2013). Es probable que esto se deba a que somos buenos leyendo las señales sutiles de nuestra pareja: suspiros o caras de infelicidad que transmiten tanto o más de la negatividad que están sintiendo.
Mantenerte positivo durante las peleas con tu pareja es, hay que reconocerlo, una tarea difícil. Requiere que mantengas la esperanza, que no te dejes llevar por la ira o la frustración del momento, y que te aferres a todo lo que sabes que es bueno y fuerte en ti y en tu relación. Pero puede que practicar esto, o establecerlo como un objetivo personal, sea inmensamente beneficioso. Con demasiada frecuencia, los individuos trabajan en contra de sus propias necesidades y objetivos en una pelea. Si lo que quieres es conexión, calidez y tranquilidad, te conviene fomentar esas cualidades en ti mismo y señalar, siempre que sea posible, tu intención de mantenerte positivo.
Ben-Naim, S., Hirschberger, G., Ein-Dor, T. & Mikulincer, M. (2013). Un estudio experimental de la regulación de la emoción durante la interacción del conflicto de la relación: The moderating role of attachment orientations, Emotion Vol 13, No. 3, 506-519.
Carstensen, L. L., Gottman, J. M., & Levenson, R. W. (1995). Comportamiento emocional en el matrimonio de larga duración. Psychology and Aging, 10, 140-149. doi:10.1037/0882-7974.10.1.140
Gottman, J. M., Driver, J. & Tabares, A. (2015). La reparación durante el conflicto marital en los recién casados: Cómo las parejas pasan del ataque-defensa a la colaboración. Journal of Family Psychotherapy Vol 26 (2), April, 85-108.