Mitad de cerveza y mitad de refresco de cítricos, esta refrescante bebida sacia la sed y mantiene la cintura a raya. Únete al jolgorio del Radler con nuestra práctica guía y luego prueba nuestra sencilla receta.
Si te das una vuelta por cualquier biergarten alemán durante el verano, encontrarás a lugareños y turistas sorbiendo Radlers, la bebida ultra refrescante y ligeramente alcohólica perfecta para los días de calor abrasador. Un Radler tradicional alemán combina a partes iguales cerveza ligera y con lúpulo, como la pilsner, y refresco de cítricos (a menudo llamado «limonada» en Europa, pero en realidad tiene sabor a lima). El sabor es una combinación crujiente de dulce y ácido, con un toque de amargor para equilibrar. Si buscas una dosis de alcohol baja en calorías, la Radler es una opción inteligente. En comparación con las cervezas artesanales de alta graduación, que pueden tener hasta un 10% de alcohol y casi 400 calorías, las Radler suelen tener entre un 2% y un 4% de alcohol y rara vez superan las 130 calorías si son caseras. Mientras que la Radler es un producto básico de verano en Alemania, es menos común en Estados Unidos. El verano es muy caluroso, y aún no ha terminado: conozcamos mejor esta bebida rejuvenecedora para añadirla a nuestro arsenal de bebidas.
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¿Qué es un Radler?
El Radler es la versión alemana de una shandy, una bebida compuesta por mitad de cerveza, mitad de refresco de frutas o ginger ale. Desde hace mucho tiempo, todo tipo de aficionados a las bebidas alcohólicas han adoptado esta bebida como un refresco de mediodía que no afecta a la productividad. Una de las primeras variedades, un brebaje de cerveza y ginger ale llamado shandygaff, se hizo popular en la Inglaterra del siglo XIX. Hay shandies en toda Europa: los franceses lo llaman Panaché y los holandeses Sneeuwwijte. Otras variantes de la shandy son la Snakebite, una mezcla de sidra y cerveza negra originaria de Inglaterra, y la Colaweizen, una mezcla de cerveza de trigo y cola que es habitual en Alemania.
La Radler debe su creación a un tabernero alemán de los años 20 llamado Franz Kugler. Según cuenta la historia, un numeroso grupo de ciclistas que recorría la campiña bávara llegó a su taberna, agotado y sediento de cerveza. Al darse cuenta de que no tendría suficiente para saciar la sed de la multitud, Franz necesitaba una solución rápida. Para estirar su suministro de cerveza, añadió limonada con gas a sus barriles. Franz acuñó su bebida «Radler», la palabra alemana para «ciclista». Esta creación accidental pronto ganaría fama como «bebida deportiva» popular en la comunidad ciclista. Aunque no recomendamos la cerveza como sustituto del agua, un vaso de cerveza fría después de un duro entrenamiento es indudablemente refrescante.
Cómo hacerla
Hoy en día, las cervecerías de Alemania (como Stiegl-Radler) y algunas de Estados Unidos (como Boulevard Brewing Company) producen sus propias Radlers. Suelen estar impregnadas de sabores como el jengibre o el pomelo, y tienen entre un 2% y un 4% de alcohol. Sin embargo, con unos sencillos ingredientes, se puede preparar fácilmente una Radler en casa (especialmente si se tiene una buena cerveza en la nevera). Nuestra receta fácil interpreta la bebida clásica para minimizar las calorías y el azúcar añadido. Te damos las proporciones adecuadas, pero siéntete libre de jugar con los ingredientes: cambia el sabor de tu agua con gas favorita o prueba con zumo fresco de pomelo o naranja.
Ver receta: Radler de lima y limón
Ahora que ya sabes cómo hacerlo, prepara una jarra de Radler para tu próxima reunión, ya sea un brunch de fin de semana, una comida al aire libre en el patio o un día de ocio en la piscina. Y ya que estás en ello, completa las festividades con uno de estos maridajes perfectos:
- Carne de cerdo tirada: Una Radler crujiente y cítrica corta la grasa de la tierna paleta de cerdo, así como otras carnes sustanciosas.
- Fruta a la parrilla: Acompaña una Radler con fruta carbonizada a la parrilla, como melocotones o sandía, para elevar su sabor. Añada una bola de helado de vainilla o de yogur congelado a la mezcla para obtener un sabor cremoso y de ensueño.
- Todos los alimentos picantes: Las bebidas con menos alcohol, como el Radler, pueden sofocar el calor de la comida picante (¡las bebidas con más alcohol pueden amplificar las llamas!). Pruébalo con currys picantes, alas picantes o cocina de Sichuan.
- Brunch con alcohol: En lugar de una Mimosa, prueba a preparar un Radler con zumo fresco de pomelo o naranja sanguina. El dulce y los cítricos equilibran los ricos platos del brunch, como los huevos benedictinos, el bacon o la strata de queso.
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