Las avispas y las abejas de la miel pueden ser confundidas entre sí porque ambos insectos son capaces de dar picaduras dolorosas. Mientras que las abejas de la miel pueden atacar cuando son provocadas, las avispas son depredadores naturales y más agresivos. Identificar la diferencia entre las abejas de la miel y las avispas es importante para administrar un tratamiento adecuado de las heridas y un control de plagas apropiado.
Las avispas y las abejas de la miel son ambas miembros del orden de los insectos Hymenoptera. Sin embargo, sus cuerpos físicos son diferentes. Las abejas de la miel miden alrededor de 2,54 cm de largo. Algunas tienen el cuerpo completamente negro, mientras que otras son negras o marrones con estrías naranjas o amarillas. Las abejas de la miel son peludas, mientras que las avispas suelen tener la piel lisa y brillante. Las avispas son de cintura estrecha, tienen cuatro alas y pueden ser de colores brillantes, con dibujos negros y amarillos.
Las avispas y las abejas también difieren en su estilo de vida y sus hábitos. Las colonias de abejas de la miel pueden tener poblaciones de más de 75.000 ejemplares, mientras que las colonias de avispas suelen tener menos de 10.000 individuos. Las avispas reina construyen un nido para su colonia, mientras que las abejas melíferas obreras crean y mantienen colmenas. A diferencia de la mayoría de las avispas, que hibernan durante el invierno y construyen un nuevo nido al otoño siguiente, las abejas de la miel no hibernan, ya que viven de las reservas de alimentos y del calor acumulado por miles de obreras. Las especies de avispas no pueden producir miel, pero todas las especies de abejas melíferas son capaces de producir y almacenar cantidades considerables de miel en sus colmenas. Mientras que las abejas de la miel sólo pueden picar una vez y morir después de atacar, una sola avispa es capaz de picar varias veces.