Mucha gente cultiva menta en el jardín y para aquellos que saben lo vigorosa que es esta planta herbácea, entonces no es una sorpresa saber que prospera fácilmente en un entorno de maceta también. De hecho, no sólo puede crecer felizmente en el jardín y en macetas, sino que también se puede conseguir cultivar menta en el interior.
Cómo cultivar menta en el interior
Cultivar y plantar menta en el interior es fácil. Puedes encontrar menta creciendo en interiores en una maceta con tierra o incluso en una botella de agua. Para empezar, necesitas un recipiente con un drenaje adecuado para que la planta crezca sana. Coloque su planta de menta en una buena mezcla para macetas, ya sea de tipo comercial normal o una con cantidades iguales de arena, turba y perlita mezcladas.
Riegue bien la planta de menta después de plantarla y colóquela en una zona con luz indirecta, preferiblemente una ventana orientada al este durante la primavera y el verano o una orientada al oeste o al sur en otoño e invierno. También querrá ubicar su planta de menta en una zona con una temperatura interior de unos 65-70 F. (18-21 C.) durante el día y 55-60 F. (13-15 C.) por la noche.
Si desea cultivar plantas de menta en agua, simplemente tome esquejes de punta de unos 5 a 6 pulgadas de longitud de una planta de menta establecida. Quite las hojas inferiores y coloque los esquejes en un vaso o botella llena de agua. Colócalo en una ventana soleada con al menos cuatro o seis horas de luz cada día.
Cuidados para el cultivo de menta en interior
Cuando se cultiva menta en interior, hay algunas cosas necesarias para su cuidado continuo. Una de ellas es el riego. Estas plantas prefieren mantenerse húmedas pero no en exceso. Si la parte superior de la tierra se seca al tacto, es necesario regarla. De lo contrario, intente mantenerla uniformemente húmeda.
La humedad es otro factor importante, así que rocíe la planta entre los riegos o coloque el recipiente sobre una bandeja de guijarros llena de agua.
Además, debe rotar la planta cada tres o cuatro días aproximadamente para mantener un aspecto más uniforme, ya que las plantas tienden a inclinarse hacia la luz, quedando algo ladeadas. Si lo desea, también puede trasladar su menta al exterior durante el verano.
Aunque el abono no es imprescindible con esta planta, puede darle una dosis ocasional de abono multiuso soluble en agua o emulsión de pescado. Mezcle el fertilizante a media potencia. No abone en exceso, ya que esto puede hacer que la hierba pierda su sabor.