No debe utilizarse para el tratamiento de trastornos adictivos. Potencial de abuso (vigilar). Depresión respiratoria potencialmente mortal; vigilar durante las primeras 24-72 horas de iniciar el tratamiento y tras los aumentos de dosis. La exposición accidental puede causar una sobredosis mortal (especialmente en niños). Trastornos respiratorios relacionados con el sueño (incluida la apnea central del sueño (ACS), hipoxemia relacionada con el sueño); considerar la reducción de la dosis si se desarrolla ACS. EPOC, cor pulmonale, disminución de la reserva respiratoria, hipoxia, hipercapnia o depresión respiratoria preexistente; vigilar y considerar analgésicos no opiáceos. Mayor riesgo de prolongación del QT con dosis >20mcg/hora; evitar con antecedentes de síndrome de QT largo. Hipocalemia. Enfermedad cardíaca inestable (por ejemplo, fibrilación auricular inestable, bradicardia sintomática, ICC inestable, IM activo). Insuficiencia suprarrenal. Traumatismo craneal. Aumento de la presión intracraneal, tumores cerebrales; vigilar. Trastornos convulsivos. Depresión del SNC. Deterioro de la conciencia, coma, shock; evitar. Enfermedad del tracto biliar. Pancreatitis aguda. Fiebre. Drogadictos. Deterioro hepático grave: considerar una alternativa. En caso de riesgo de hepatotoxicidad (p. ej., antecedentes de abuso de alcohol o drogas por vía intravenosa, enfermedad hepática); obtener niveles basales de enzimas hepáticas y controlar periódicamente. Evitar el calor externo (por ejemplo, envolturas térmicas, lámparas solares); riesgo de sobredosis. Reevaluar periódicamente. Evitar la interrupción brusca. Ancianos. Caquécticos. Debilitados. Embarazo; posible síndrome de abstinencia neonatal de opiáceos durante el uso prolongado. Parto &, madres lactantes: no recomendado.