Drama de la familia Jackson
En julio de 2012, Katherine volvió a estar en el punto de mira de los medios de comunicación tras un extraño incidente en el que un familiar denunció su desaparición. Aunque pronto se descubrió que Katherine había hecho un viaje a Arizona, donde estaba pasando un tiempo con la familia, un juez suspendió a Katherine como tutora de los hijos de Michael apenas unos días después. El 25 de julio de 2012, TJ Jackson, hijo de Tito, fue nombrado tutor temporal de Paris, Prince y Blanket, declarando que suspendía la tutela de Katherine porque había estado ausente y sin comunicación con los niños durante 10 días.
Antes de que se pudiera confirmar la ubicación de Katherine, rápidamente crecieron las especulaciones sobre su paradero, y Paris, Prince y Blanket comenzaron a preocuparse por la posibilidad de que otros miembros de la familia les impidieran comunicarse con su abuela. Exacerbando la paranoia, la «desaparición» de Katherine se produjo poco después de una disputa entre ella y varios miembros del clan Jackson -incluida la cantante Janet Jackson- que plantearon dudas sobre la validez del testamento de Michael, señalando a la matriarca Jackson y pidiendo la dimisión de los albaceas de su herencia.
El 2 de agosto de 2012, un juez restituyó a Katherine como tutora principal de Paris, Prince y Blanket, aprobando además un plan que otorgaba a TJ la custodia compartida de los niños.
A finales de 2012, la familia Jackson se vio de nuevo envuelta en una batalla legal. Creyendo que AEG Live -la empresa que promocionó la serie de regreso de Michael, «This Is It», en 2009- no había protegido eficazmente al cantante mientras estaba bajo el cuidado de Murray y, por tanto, era responsable de su muerte, los Jackson decidieron demandar a la empresa. Katherine presentó oficialmente una demanda por homicidio culposo contra A.E.G. con sus nietos.
El juicio comenzó el 29 de abril de 2013, con Katherine representada por el abogado Brian Panish. «Querían ser el número 1 a toda costa», dijo Panish durante sus declaraciones de apertura en el primer día del juicio. «No buscamos ninguna simpatía (…) buscamos la verdad y la justicia». Los abogados buscaban hasta 1.500 millones de dólares -una estimación de lo que Michael Jackson podría haber ganado durante los meses transcurridos desde su muerte, si estuviera vivo- en el caso, pero, en octubre de 2013, un jurado determinó que A.E.G. no era responsable de la muerte de Michael. «Aunque la muerte de Michael Jackson fue una tragedia terrible, no fue una tragedia provocada por A.E.G. Live», dijo Marvin S. Putnam, abogado de A.E.G..
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