El concepto moderno de asepsia evolucionó en el siglo XIX a través de múltiples individuos. Ignaz Semmelweis demostró que el lavado de manos antes del parto reducía la fiebre puerperal. A pesar de ello, muchos hospitales siguieron practicando la cirugía en condiciones insalubres, y algunos cirujanos se enorgullecían de sus batas de quirófano manchadas de sangre. No fue hasta después de leer los descubrimientos de Louis Pasteur que Joseph Lister introdujo el uso del ácido carbólico como antiséptico, y al hacerlo, redujo las tasas de infección quirúrgica. Lawson Tait pasó entonces de la antisepsia a la asepsia, inculcando prácticas como una estricta política de no hablar en su quirófano y limitando drásticamente el número de personas que entraban en contacto con la herida de un paciente. Ernst von Bergmann también introdujo el autoclave, un dispositivo utilizado para la práctica de la esterilización de los instrumentos quirúrgicos.
Pero todo, desde los uniformes de quirófano hasta los guantes, fue pionero en William Halsted. Precediendo a la vestimenta moderna, Halsted implementó una política de no usar ropa de calle en su sala de operaciones, optando por usar un uniforme completamente blanco y estéril que consistía en un traje de pato, zapatos de tenis y un casquete. Esto ayudaba a prevenir la introducción de infecciones en las heridas abiertas. Además, Halsted esterilizaba el lugar de la operación con alcohol, yodo y otros desinfectantes y utilizaba paños para cubrir todas las zonas excepto el lugar. En su departamento del Hospital Johns Hopkins, imponía un ritual de lavado de manos extremo que consistía en sumergirlas en productos químicos nocivos como el permanganato y la solución de bicloruro de mercurio, así como en frotarlas con cepillos duros. El daño causado a las manos de las enfermeras quirúrgicas le obligó a crear la primera forma de guantes quirúrgicos con la Goodyear Rubber Company. Estos guantes se convirtieron en parte del estándar de la cirugía aséptica cuando el Dr. Joseph Colt Bloodgood y varios otros empezaron a usarlos para ese propósito en particular.
Antisepsia vs. AsepsiaEditar
La línea entre la antisepsia y la asepsia se interpreta de manera diferente, dependiendo del contexto y el tiempo. En el pasado, las operaciones de antisepsia se realizaban en las casas de las personas o en los quirófanos ante una gran multitud. Los procedimientos para aplicar la antisepsia variaban entre los médicos y experimentaban constantes cambios. Hasta finales del siglo XIX, los médicos rechazaban la conexión entre la teoría de los gérmenes de Louis Pasteur, según la cual las bacterias causaban enfermedades, y las técnicas antisépticas. A finales del siglo XIX, Joseph Lister y sus seguidores ampliaron el término «antisepsia» y acuñaron «asepsia», con la justificación de que Lister había «sugerido inicialmente excluir los agentes sépticos de la herida desde el principio». En general, sin embargo, la asepsia se considera una continuación de la antisepsia, ya que muchos de los valores son los mismos, como un «entorno libre de gérmenes alrededor de la herida o del paciente», y las técnicas iniciadas con ambos nombres se utilizan conjuntamente en la actualidad.