La reflexología es una terapia antigua que se centra en la curación del cuerpo mediante la activación de diferentes puntos reflejos que se encuentran en las manos y los pies. Presionando en los diferentes puntos de las manos y los pies se producen respuestas reflejas en las partes correspondientes del cuerpo, lo que puede ayudar a promover la curación.
La reflexología es una terapia eficaz que puede ayudar a tratar diversos problemas, desde dolores de cabeza y tensión hasta dolores menstruales e insomnio. Así que, si nunca te has sometido a un tratamiento de reflexología, esto es lo que puedes esperar.
¿Qué es la reflexología?
La reflexología se basa en la idea de que las glándulas, los órganos y las partes del cuerpo se reflejan en zonas reflejas específicas de las manos, los pies y las orejas. La aplicación de presión en estos puntos específicos puede reducir el dolor y la ansiedad y promover la circulación, la relajación y la curación en el cuerpo.
La forma más común de reflexología es la reflexología podal. La estimulación de las zonas reflejas en el pie desencadena una respuesta en los órganos correspondientes, promoviendo la curación en esa zona del cuerpo.
¿Qué trata la reflexología?
Se dice que la reflexología es eficaz para reducir la tensión y el estrés en todo el cuerpo al iniciar la respuesta de relajación. También es eficaz para mejorar el suministro de nervios y sangre en todo el cuerpo facilitando el funcionamiento del sistema nervioso y circulatorio.
La reflexología también ayuda al cuerpo a normalizarse promoviendo el equilibrio y un estado de armonía entre el cuerpo, la mente y las emociones. También es beneficiosa para cuestiones relacionadas con la reproducción y la fertilidad, la digestión, la ansiedad y el insomnio.
La reflexología no trata condiciones específicas y no sustituye el tratamiento y la atención médica. Los reflexólogos no diagnostican enfermedades basándose en el tratamiento que proporcionan.
Qué esperar de su primera cita
Una sesión de reflexología generalmente comienza con una visión general de su historial médico con el reflexólogo. Esto asegura que el profesional entiende sus necesidades y preocupaciones y es consciente de cualquier condición de salud subyacente que pueda tener.
A continuación, se sentará en una silla cómoda o se acostará en una mesa de masaje. Los clientes permanecen completamente vestidos durante los tratamientos, excepto en los pies y la parte inferior de la pierna.
Después de higienizar los pies, el reflexólogo activará los puntos reflejos de las manos, los pies y las orejas que se corresponden con un lado del cuerpo, y continuará con el otro lado hasta que todo el cuerpo haya sido tratado.
Si un reflexólogo encuentra dolor, tensión o bloqueo energético en alguno de los puntos reflejos, aplicará presión en esa zona para promover la curación en otra parte del cuerpo.
El reflexólogo a menudo terminará la sesión de forma que calme y relaje al cliente. No te sientas apurado por volver al momento presente demasiado rápido. Tómese un momento para disfrutar de su estado de relajación. A menudo el reflexólogo le recomendará que beba agua y descanse lo necesario después del tratamiento.
¿Cómo se sentirá después del tratamiento?
Es normal que se produzcan diferentes reacciones tras la sesión de reflexología. Puede experimentar un aumento de energía, alivio del dolor u otros síntomas, cansancio, aumento de la mucosidad, mejora del sueño y aumento de las emociones.
Cómo se siente la reflexología
La reflexología se siente diferente para cada persona. Por lo general, los clientes se sienten relajados y a veces incluso se quedan dormidos durante un tratamiento. Otras reacciones normales a la reflexología son el aumento de la sudoración en las manos o los pies, el mareo, el aumento de las emociones, la sed, la tos y el agotamiento.
Los clientes pueden sentir un ligero dolor cuando se contraen los grupos musculares que están siendo estimulados. Cuando se activan los puntos reflejos sensibles, se puede sentir como un moretón, una presión reconfortante y calor en la zona correspondiente del cuerpo.
¿Con qué frecuencia debe recibir tratamiento?
Su profesional le aconsejará la frecuencia con la que debe recibir el tratamiento en función de sus preocupaciones de salud y sus objetivos de bienestar. Sin embargo, debido a que los beneficios de la reflexología son más sutiles y se construyen con el tiempo, se aconseja tener sesiones frecuentes, especialmente si usted es nuevo en la práctica.
Una recomendación general es programar una cita una vez a la semana durante las primeras seis a ocho semanas, y luego programar citas de seguimiento cada pocas semanas después de eso.