Puede ser fácil ignorar una de las partes más importantes de su cuerpo: el tobillo. Aunque el tobillo es humilde, en realidad hace mucho por nuestra movilidad. Con el paso de los años, los tobillos pueden perder flexibilidad y rango de movimiento.
El problema de ignorar tus tobillos es que a la larga también afectará a cómo se mueven tus rodillas. Si el tobillo no puede moverse de forma óptima como se supone que debe hacerlo, obliga a las rodillas a moverse también de forma inadecuada. Esto conducirá entonces a un dolor de rodilla, que también conducirá a un dolor de cadera.
Afortunadamente puedes prevenir futuros dolores de cadera y rodilla simplemente prestando más atención a tus tobillos. Aquí hay tres movimientos correctivos que pueden aumentar la flexibilidad y el rango de movimiento de tu tobillo. Intenta hacerlos tres veces a la semana para ver una mejora en tus problemas de dolor de rodilla y cadera.
Centinilla de choque
Comienza con los pies separados a la anchura de los hombros y ponte en una postura adecuada de sentadilla. Junta las manos, mientras apoyas los codos en los muslos y balancea suavemente la sentadilla de un lado a otro. Mantén la posición durante unos segundos en cada lado. Este movimiento ayuda a que tus tobillos sientan un estiramiento/movimiento que normalmente no sienten.
Movimientos de movilidad de media rodilla
Para realizar este conjunto de movimientos, comienza en una posición de media rodilla frente a una pared. Mantenga la rodilla delantera doblada a 90 grados y sobre el tobillo. Mientras mantiene el talón delantero plantado en el suelo, incline su peso y sus caderas hacia adelante para que su toque la pared. Mantenga la posición durante varios segundos y luego vuelva a la posición inicial. Repite dos veces y luego cambia de pierna. También puedes inclinar la rodilla hacia la izquierda o la derecha cuando te muevas hacia la pared para aumentar aún más la movilidad de tu tobillo.
Movimientos con pelota de tenis
Para este siguiente ejercicio, vas a necesitar una pelota de tenis. Coloca la pelota de tenis debajo de un pie mientras estás de pie. No dudes en utilizar una pared o una silla cercana para estabilizarte. A continuación, haz rodar la pelota suavemente bajo el pie, prestando atención a las zonas más sensibles al tacto. Cuando el balón llegue a una zona dolorida del pie, mantén el balón ahí y carga más peso sobre él. No sólo ayuda a tu tobillo, sino que también se siente como un agradable masaje en los pies.
Si quieres hacer frente a tu dolor de cadera y rodilla para siempre, entonces empieza a pensar en tus tobillos.
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