El análisis del LCR es una importante herramienta de diagnóstico en la investigación de los pacientes neurológicos, pero tiene sus limitaciones. El recuento de células y el nivel de proteínas del LCR pueden considerarse como un análogo en el SNC del hemograma y el nivel de proteínas séricas. Las anomalías en el color, la celularidad y el nivel de proteínas del LCR son muy indicativas de enfermedad neurológica y a menudo contribuyen al diagnóstico, pero son inespecíficas y sólo ocasionalmente proporcionan un diagnóstico definitivo por sí mismas. Además, las enfermedades del SNC no siempre provocan alteraciones en el LCR, ya que éstas dependen de la localización y la extensión de la lesión. El tratamiento previo con corticosteroides puede interferir en el LCR y reducir el recuento de glóbulos blancos y el porcentaje de neutrófilos. Lo ideal es procesar (o conservar) el LCR dentro de los 30 minutos siguientes a su recogida, ya que las células se deterioran rápidamente debido a su escaso contenido en proteínas.
La recogida del LCR debe realizarse antes de la mielografía, ya que los agentes de contraste pueden inducir una irritación meníngea y cambiar el carácter del líquido produciendo una respuesta inflamatoria. Los cambios pueden influir en el análisis del LCR durante al menos tres o cinco días después de la mielografía.
Típicamente, se determina un recuento celular total, un recuento celular diferencial y un nivel de proteínas en el LCR. Ocasionalmente se obtiene un nivel de glucosa, que normalmente es el 60-80% del nivel de glucosa en sangre. Cuando se sospecha de una enfermedad infecciosa, se puede realizar un cultivo, una serología o una PCR. En caso de linfoma, se puede utilizar la citometría de flujo o la PARR para confirmar el diagnóstico.
Color y claridad
El LCR normal es transparente, incoloro y de consistencia acuosa.
Una hemorragia en el LCR, ocurrida un mínimo de 10 horas antes de la recogida, puede dar lugar a una xantocromía -tinción amarilla-anaranjada, causada por la bilirrubina de los eritrocitos metabolizados. Esta decoloración puede persistir hasta 2-4 semanas después de la hemorragia en el espacio subaracnoideo, pero suele resolverse en 4-8 días. Otras causas de xantocromía pueden ser la ictericia grave o los niveles de proteínas del LCR notablemente elevados.
La contaminación sanguínea que da lugar a un LCR de color rojo puede ser iatrogénica o deberse a una hemorragia en el espacio subaracnoideo. Para diferenciar de forma sencilla la hemorragia iatrogénica de la patológica, se puede centrifugar una parte de la muestra. Un sobrenadante xantocrómico es indicativo de una hemorragia patológica, pero uno incoloro sugiere una contaminación iatrogénica. También puede sospecharse una hemorragia patológica cuando se observa eritrofagia, hemosidófagos o cristales de hematoidina durante el examen microscópico.
El LCR turbio puede deberse a un número muy elevado de células (> 500 WBCs/µl) o a un aumento de los niveles de proteínas, lo que también hará que el líquido sea más viscoso.
Cuento de células
El recuento normal de WBC en el LCR es < 5 células/µl. En el recuento diferencial deben predominar las células mononucleares (60-70% de ellas son linfocitos pequeños y 30-40% monocitos) y sólo se encuentran ocasionalmente neutrófilos maduros (< 1%, excluyendo la contaminación sanguínea). La elevación de células nucleadas en el LCR se denomina pleocitosis.
Se espera un mayor número de leucocitos con enfermedades que implican a las meninges o a las células ependimarias, pero eso no se correlaciona con la gravedad de la enfermedad ni con el pronóstico. Las lesiones parenquimatosas profundas, extradurales y no exfoliativas provocan cambios mínimos o nulos en el LCR o sólo aumentan los niveles de proteínas.
La pleocitosis de células mononucleares (mixtas) es un aumento del recuento de leucocitos con predominio de linfocitos y macrófagos. Suele estar asociada a la meningoencefalitis granulomatosa (GME) en perros. Otras causas de pleocitosis de células mixtas son las infecciones fúngicas, protozoarias y por rickettsias. Las meningoencefalitis necrotizantes (Pug/Maltese, Yorkshire Terrier encefalitis) suelen causar principalmente pleocitosis linfocítica. Este tipo de pleocitosis puede verse también en las meningitis víricas (rabia, moquillo canino) y en los linfomas del SNC.
Una pleocitosis neutrofílica suele asociarse a infecciones bacterianas o a meningitis que responden a esteroides. Con menor frecuencia pueden predominar los neutrófilos en algunas infecciones víricas (moquillo canino agudo, PIF) o fúngicas, meningiomas y mielopatía embólica fibrocartilaginosa. En los casos de enfermedades infecciosas, es más probable que los neutrófilos estén degenerados que en los trastornos no infecciosos. Debe considerarse el cultivo del LCR en animales con pleocitosis neutrofílica, especialmente si el animal presenta otros signos sugestivos de meningitis bacteriana: pirexia, neutrofilia periférica y neutrófilos degenerados en el LCR.
La pleocitosis eosinofílica es rara y puede estar asociada a la migración aberrante de parásitos en el SNC, a infecciones protozoarias, criptocócicas y prototécicas, a la rabia o al moquillo canino, o a una rara meningoencefalitis eosinofílica (que responde a los esteroides).
El LCR normal no debería contener eritrocitos, pero es frecuente ver un número bajo debido a la contaminación iatrogénica de la sangre. La contaminación sanguínea puede interferir en la interpretación del recuento de glóbulos blancos y puede utilizarse una fórmula de corrección: cada 500 glóbulos rojos/µl puede representar 1 glóbulo blanco/µl en un perro y cada 100 glóbulos rojos/µl 1 glóbulo blanco/µl en un gato; pero a veces incluso los eritrocitos de hasta 15000/µl no afectan significativamente al recuento de leucocitos.
Nivel de proteínas
La concentración normal de proteínas es mayor en la región lumbar y generalmente tiene valores < 45 mg/dl, en comparación con la toma cisternal que contiene < 25 mg/dl de proteínas. Como la concentración de proteínas en el LCR es mucho más baja que en otros fluidos corporales, no puede medirse con el refractómetro. El efecto de la hemorragia sobre el nivel de proteínas suele ser bajo: se necesitan aproximadamente 1200 glóbulos rojos/µl para aumentar la concentración de proteínas en 1 mg/dl.
Un recuento celular normal con un nivel elevado de proteínas se denomina disociación albuminocitológica. Ocurre con enfermedades que alteran la barrera hematoencefálica y permiten la entrada de proteínas de la circulación en el SNC, aumentan la producción de proteínas dentro del SNC u obstruyen el flujo de líquido en el SNC (lesión compresiva extradural como DIV, masa intramedular, traumatismos, vasculitis, necrosis isquémica del SNC, mielopatía degenerativa…).
LITERATURA:
Dewey C. W., Da Costa R. C.: Guía práctica de neurología canina y felina, 3ª Ed. Wiley Blackwell, 2016
Platt S. R., Olby N. J.: BSAVA Manual of Canine and Feline Neurology, 3rd Ed. BSAVA, 2004