Un absceso dental es una acumulación de pus que puede formarse dentro de los dientes, en las encías o en el hueso que sostiene los dientes. Está causado por una infección bacteriana.
Un absceso en el extremo de un diente se llama absceso periapical. Un absceso en la encía se llama absceso periodontal.
Los abscesos dentales suelen ser dolorosos, pero no siempre lo son. En cualquiera de los casos, deben ser examinados por un dentista.
Es importante obtener ayuda lo antes posible, porque los abscesos no desaparecen por sí solos. A veces pueden extenderse a otras partes del cuerpo y enfermar.
Esta página cubre:
Síntomas de un absceso dental
Qué hacer si tienes un absceso dental
Aliviar tus síntomas
Tratamientos para un absceso dental
¿Qué causa los abscesos dentales?
Prevenir los abscesos dentales
Síntomas de un absceso dental
Los síntomas de un absceso en tu diente o encía pueden ser:
- un dolor intenso y punzante en el diente o encía afectados que puede aparecer de forma repentina y empeorar gradualmente
- dolor que se extiende a la oreja, la mandíbula y el cuello del mismo lado que el diente o encía afectados
- dolor que empeora al acostarse, lo que puede perturbar el sueño
- enrojecimiento e hinchazón en la cara
- un diente sensible, descolorido y/o diente flojo
- encías brillantes, rojas e hinchadas
- sensibilidad a los alimentos y bebidas calientes o frías
- mal aliento y/o un sabor desagradable en la boca
- Su dentista registrado – si es fuera de horario, Si es fuera de horario, debería tener un mensaje en el contestador con detalles de cómo acceder a un tratamiento dental fuera de horario.horas de tratamiento dental
- Servicio 24 111 del NHS – que puede darle detalles de los servicios dentales en su área
- Su grupo de comisión clínica local (CCG) – que puede decirle el número de teléfono de su acceso dental local helpline
- su departamento local de accidentes y emergencias (A&E) – si no hay otras opciones o tiene dificultades para respirar
- Evitar las comidas y bebidas calientes o frías si empeoran el dolor
- Intentar comer alimentos frescos y blandos si es posible, utilizando el lado opuesto de la boca
- Utilizar un cepillo de dientes suave y evitar temporalmente el uso del hilo dental alrededor del diente afectado
- extracción del diente afectado (extracción) – esto puede ser necesario si no es posible el tratamiento del conducto radicular
- tratamiento del conducto radicular – un procedimiento para eliminar el absceso de la raíz de un diente afectado antes de rellenarlo y sellarlo
- incisión y drenaje – donde se realiza un pequeño corte (incisión) en la encía para drenar el absceso (esto suele ser sólo una solución temporal y puede ser necesario un tratamiento adicional)
- Higiene oral deficiente – la placa puede acumularseen los dientes si no se utiliza el hilo dental ni se cepillan los dientes con regularidad
- consumir muchos alimentos y bebidas azucarados o con almidón – estos pueden fomentar el crecimiento de las bacterias en la placa y pueden provocar caries que pueden dar lugar a un absceso
- una lesión o una cirugía previa en los dientes o las encías – las bacterias pueden entrar en cualquier parte dañada de los dientes o las encías
- tener un sistema inmunitario debilitado – esto incluye a las personas con ciertas condiciones de salud subyacentes, como la diabetes, y las que reciben tratamiento, incluyendo medicación con esteroides o quimioterapia
- utilizar hilo dental o un cepillo interdental al menos una vez al día para limpiar entre los dientes y bajo la línea de las encías
- cepillar los dientes con una pasta dental con flúor dos veces al día – dedicando al menos dos minutos cada vez
- evitar enjuagar la boca con agua o colutorio después del cepillado porque esto elimina la pasta dental protectora; simplemente escupa el exceso de pasta dental
- reduzca el consumo de alimentos y bebidas azucarados y con almidón, especialmente entre las comidas o poco antes de acostarse
- visite a su dentista con regularidad; su dentista puede sugerirle la frecuencia con la que debe hacerse una revisiónde su dentista, en función de tu salud bucodental
Si la infección se extiende, también puede desarrollar una temperatura alta (fiebre) y sentirse mal en general. En los casos graves, puede resultarle difícil abrir completamente la boca y tener dificultades para tragar o respirar.
Qué hacer si tiene un absceso dental
Debe acudir a un dentista lo antes posible si cree que tiene un absceso dental. Evita visitar a tu médico de cabecera, ya que es poco lo que pueden hacer para ayudarte.
Puede obtener ayuda de:
Es posible que tenga que pagar por un tratamiento dental de emergencia del NHS, dependiendo de sus circunstancias. Lee sobre las tarifas dentales del NHS.
Cómo aliviar tus síntomas
Mientras esperas a ver al dentista, los analgésicos pueden ayudar a controlar tu dolor.
El ibuprofeno es el analgésico preferido para los abscesos dentales, pero si no puedes tomarlo por razones médicas, puedes tomar paracetamol en su lugar. La aspirina no debe administrarse a niños menores de 16 años.
Si un analgésico no alivia el dolor, puede ser útil tomar paracetamol e ibuprofeno en las dosis indicadas en el prospecto del medicamento. Esto es seguro para los adultos, pero no para los niños menores de 16 años.
También puede ayudar:
Estas medidas pueden ayudar a aliviar sus síntomas temporalmente, pero no debe utilizarlas para retrasar la obtención de ayuda de un dentista.
Tratamientos para un absceso dental
Los abscesos dentales se tratan eliminando el origen de la infección y drenando el pus.
Dependiendo de la localización del absceso y de la gravedad de la infección, los posibles tratamientos incluyen:
Por lo general, se utilizará anestesia local para adormecer su boca para estos procedimientos. Las operaciones más extensas pueden llevarse a cabo con anestesia general (en la que usted está dormido).
Los antibióticos no se prescriben de forma rutinaria para los abscesos dentales, pero pueden utilizarse si la infección se extiende o es particularmente grave.
¿Qué causa los abscesos dentales?
Tu boca está llena de bacterias, que forman una película pegajosa en tus dientes llamada placa.
Si no mantienes tus dientes limpios, los ácidos producidos por las bacterias de la placa pueden dañar tus dientes y encías, provocando caries o enfermedad de las encías.
Lo siguiente puede aumentar las posibilidades de desarrollar un absceso dental:
Prevención de abscesos dentales
Puedes reducir el riesgo de desarrollar abscesos dentales manteniendo tus dientes y encías lo más sanos posible.
Para ello, debes:
Lee más sobre cómo mantener tus dientes limpios y las revisiones dentales.