Varios medicamentos con receta pueden reducir el colesterol. Entre ellos se encuentran:
Estatinas
Si bien varios medicamentos pueden reducir el colesterol, las estatinas son la única clase de medicamento que la ciencia ha demostrado que puede reducir el colesterol y el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Son seguras para la mayoría de las personas. Sin embargo, pueden presentar algunos riesgos para las personas con diabetes o con antecedentes de enfermedades cardíacas.
Las estatinas reducen el colesterol LDL y también pueden reducir el colesterol HDL. Además, pueden disminuir los triglicéridos en la sangre. Actúan reduciendo la formación de colesterol en el hígado.
Las mujeres embarazadas y las personas con insuficiencia hepática no deben utilizar estatinas.
La simvastatina (Zocor) y la rosuvastatina (Crestor) son ejemplos de estatinas.
Inhibidores de la absorción del colesterol
Los fármacos inhibidores de la absorción del colesterol (IAC) son relativamente nuevos y más eficaces para reducir el colesterol LDL que el colesterol total. Algunos también pueden reducir ligeramente los triglicéridos.
Estos fármacos actúan reduciendo la cantidad de colesterol que absorbe el intestino delgado. Pueden funcionar bien para las personas que no pueden utilizar estatinas, pero no son seguros para las mujeres que están amamantando o embarazadas. La ezetimiba (Zetia) es un fármaco CAI que pueden tomar las personas.
Inhibidores de la PCSK9
Los inhibidores de la PCSK9 actúan en el hígado para reducir el colesterol LDL. Lo hacen uniéndose a la proteína PCSK9. Aunque estos fármacos pueden reducir eficazmente el colesterol, no está claro que reduzcan el riesgo de morir por una enfermedad cardíaca.
Algunas personas que utilizan estos fármacos sufren dolor en las articulaciones, náuseas o síntomas similares a los de la gripe. Algunos ejemplos son evolocumab (Repatha) y alirocumab (Praluent).
Resinas
Las resinas, que los médicos llaman a veces fármacos fijadores de ácidos biliares, ayudan a los intestinos a eliminar más colesterol durante la digestión. El colesterol produce la bilis. Las resinas se adhieren a la bilis durante la digestión, haciendo que el hígado produzca más bilis y, por tanto, utilice más colesterol.
El colestipol (Colestid) y el colesevelam (Welcol) son ambos resinas. Al igual que ocurre con otros medicamentos para el colesterol que no son estatinas, no está claro si las resinas reducen el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca. Los efectos secundarios más comunes de las resinas son los problemas digestivos, como la acidez y la diarrea.
Fibratos
Los fibratos pueden reducir los triglicéridos y aumentar el colesterol HDL. Sin embargo, no son eficaces para reducir el colesterol LDL. El clofibrato (Atromid) y el gemfibrozilo (Lopid) son fibratos de prescripción.