Los secretos de los masones supuestamente se esconden detrás de todo, desde la planificación de la capital de nuestra nación hasta el asesinato. Entre los miembros de la enigmática hermandad masónica se encuentran destacados políticos, Padres de la Patria y titanes de los negocios. En los tiempos modernos, los masones son conocidos por donar millones a la caridad. Pero, ¿quiénes son los masones y qué representan? ¿Existe realmente un apretón de manos secreto de los masones? Aquí hay siete cosas que tal vez no sepas sobre los masones.
Los masones son la organización fraternal más antigua del mundo.
Los masones pertenecen a la organización fraternal más antigua del mundo, un grupo iniciado durante la Edad Media en Europa como un gremio de hábiles constructores. Con el declive de la construcción de catedrales, el objetivo de la sociedad cambió. En la actualidad, «los masones son una organización social y filantrópica destinada a que sus miembros lleven una vida más virtuosa y orientada a la sociedad», afirma Margaret Jacob, profesora de historia de la Universidad de California en Los Ángeles y autora de Living the Enlightenment: Freemasonry and Politics in Eighteenth-Century Europe. Fundamentada en la Ilustración, la organización «sigue transmitiendo valores fundamentales, tolerancia religiosa, sed de conocimiento y sociabilidad», dice Cécile Révauger, masona, historiadora de la masonería y profesora de la Universidad de Burdeos.
Aunque no es una sociedad secreta en sí, tiene contraseñas y rituales secretos que tienen su origen en el gremio medieval, dice Jacob: «En el gremio original, había tres etapas: Aprendiz, Compañero y Maestro Masón, que supervisaba a todos los que trabajaban en una obra. Hoy, estos grados son más filosóficos».
Los símbolos masones no son lo que piensas.
Los masones se han comunicado durante mucho tiempo utilizando símbolos visuales extraídos de las herramientas de la cantería. El «Ojo que todo lo ve», o el Ojo de la Providencia, aunque no fue diseñado por los masones, ha sido utilizado por el grupo para representar la omnisciencia de Dios. El símbolo masón más conocido, «La escuadra y los compases», representa una escuadra de constructor unida por un compás. La «G» de su centro sigue siendo objeto de disputa; algunos expertos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, por ejemplo, creen que la «G» del centro del símbolo representa la geometría, un campo fundamental para los primeros francmasones, mientras que otros creen que representa a Dios, el «Gran Arquitecto del Universo». La escuadra y los compases siguen siendo un símbolo popular en los anillos masónicos.
Hay otro símbolo masónico menos conocido que se extrae de la naturaleza: la colmena. «Los masones eran originalmente hombres trabajadores que debían estar tan ocupados como las abejas», dice Jacob. «Y la colmena simboliza la laboriosidad de la logia».
El símbolo masónico de la escuadra y los compases se ve en la pared del piso principal de la sede del Rito Escocés de la Masonería, en Washington, D.C.
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Sí, hay un apretón de manos masón. Varios, en realidad.
Los masones se saludan con una variedad de apretones de manos, todos ellos basados en el rango de cada uno dentro de la organización. «Hay un apretón de manos para cada grado: Aprendiz, Compañero y Maestro, es decir, los tres primeros grados y también en los grados superiores», dice Révauger. «Cada rito tiene sus propios apretones de manos, por lo que hay una gran variedad. Se utilizan durante las ceremonias masónicas».
La Iglesia católica prohíbe a sus miembros ser masones.
Aunque la masonería no es en sí misma una religión, todos sus miembros creen en un Ser Supremo, o «Gran Arquitecto del Universo». Los miembros provienen de muchas religiones, pero una denominación en particular prohíbe cualquier cruce. La Iglesia católica condenó por primera vez la masonería en 1738, motivada por la preocupación por los templos masónicos y los rituales secretos que se realizaban en ellos. En el siglo XIX, el Vaticano llegó a llamar a los masones «la Sinagoga de Satán».
La Iglesia fue aún más lejos en 1983, declarando: «Sus principios siempre se han considerado irreconciliables con la doctrina de la Iglesia y, por tanto, la pertenencia a ellos sigue estando prohibida. Los fieles que se inscriben en asociaciones masónicas están en estado de pecado grave y no pueden recibir la Santa Comunión.»
Los masones inspiraron el primer tercer partido político de Estados Unidos.
En el ámbito de la política, el primer tercer partido de Estados Unidos, el Partido Antimasónico, se formó en 1828 en respuesta a los temores de que el grupo se estaba volviendo demasiado secreto y poderoso. Muchos de sus miembros pregonaban teorías conspirativas sobre los masones, y algunos líderes afirmaban que un infame asesinato de la época había ocurrido a manos de los masones, en un esfuerzo por evitar que la víctima revelara los secretos de la organización.
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Sigue siendo un club de chicos… en su mayoría.
Tradicionalmente, la pertenencia a la masonería sólo ha estado abierta a los hombres. En las «Constituciones de 1723» del grupo, una especie de guía de la organización escrita por James Anderson bajo los auspicios de la Gran Logia de Inglaterra, se excluía a las mujeres y a los ateos, así como a las personas esclavizadas.
Ahora, «los masones proceden de todas las clases sociales, siempre que puedan pagar la suscripción anual», dice Révauger. Pero aunque las mujeres pueden ingresar en una organización afiliada llamada La Orden de la Estrella del Este, y algunas logias reconocen a miembros femeninos, «la masonería no es tan universal como pretende, ya que en muchos países… las mujeres y los ateos siguen estando excluidos.» En Estados Unidos y Europa, puede variar de una ciudad a otra, de una logia a otra.
Al no existir una organización nacional en Estados Unidos, «las grandes logias de cada estado son un tribunal de última instancia», dice Jacob. Esto ha dado lugar a algunas sentencias controvertidas: «Sobre todo en los estados del sur, la masonería sigue estando segregada», dice Jacob. «En Estados Unidos, varias Grandes Logias todavía se niegan a reconocer la masonería Prince Hall, es decir, a los masones afroamericanos», añade Révauger.
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Washington con galas masónicas presidiendo una reunión de la Logia Masónica de Alexandria, Virginia, de la que era miembro.
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El estadista y científico estadounidense Benjamin Franklin, inaugurando una logia masónica, c. 1770-1790.
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El presidente William Howard Taft posando para un retrato en traje ceremonial de la masonería, Alexandria, Virginia, 1911.
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El presidente Theodore Roosevelt luce su delantal y collar de maestro masón en un templo masónico, 1912.
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El presidente Franklin D. Roosevelt (en el centro, primera fila) con un grupo de masones que llevan el traje masónico completo, durante la iniciación de sus hijos James (justo detrás de su padre) y Franklin Jr (a la derecha de James) en la masonería, con el juez Ferdinand Pecora (cuarto por la izquierda, de pie) y el alcalde Fiorello La Guardia (quinto por la izquierda, de pie), Nueva York, 1935.
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El presidente Harry S. Truman (centro, primera fila) en el desayuno masónico en el Hotel Statler, 1952.
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Los masones famosos están en todas partes.
Los masones famosos se encuentran a lo largo de la historia: George Washington fue maestro masón y Benjamín Franklin fue miembro fundador de la primera logia masónica de Estados Unidos. Los presidentes Franklin D. Roosevelt y Gerald Ford fueron masones, al igual que el Primer Ministro de Gran Bretaña Winston Churchill. Wolfgang Amadeus Mozart, Davy Crockett, Henry Ford, el actor John Wayne y el astronauta Buzz Aldrin también fueron masones.