Te recomendamos prestar atención a los siguientes consejos.
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Enfríala y revísala.
Retira cualquier prenda de vestir y joyería que esté sobre o cerca de la quemadura, y sumerge el área afectada en agua fría durante 15 a 20 minutos.
Eso disipa el calor, reduce el dolor y minimiza la inflamación alrededor de la quemadura. Luego revisa la quemadura para determinar si necesitas acudir con un médico.
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Protege la quemadura.
Límpiala suavemente con agua y jabón; posteriormente, cúbrela con una venda de gasa que no se pegue.
No te apliques mantequilla o ungüentos. La grasa de estos hará que el calor de la piel se libere más despacio. No dejes descubierta la quemadura. «Protégela para ayudar a prevenir infecciones, (pues) una leve brisa o un soplo de aire durante las primeras horas podría ser doloroso”, afirmó Singletary.
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Sé cauteloso respecto a las ampollas.
Si se forma una pequeña ampolla después de algunas horas, no la toques. Es un vendaje natural que ayuda a protegerte contra infecciones; de lo contrario, la quemadura será más vulnerable a los gérmenes, incluso si está cubierta con una venda.
Considera que si la ampolla es más grande que el tamaño de la uña del pulgar, debes acudir con un médico de inmediato.
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Utiliza productos para el dolor —que funcionen—.
Si no te sientes cómodo, un medicamento antiinflamatorio sin esteroides, como el ibuprofeno o naproxeno, te calmará el dolor y la inflamación, especialmente durante las primeras 24 horas después de haberte quemado.
El gel de sábila —aloe vera— también puede ayudar, de acuerdo con Gary Goldenberg, profesor clínico adjunto de dermatología en la Facultad de Medicina de Icahn, en Mount Sinai, New York.
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Combate las infecciones correctamente.
Cambia el vendaje a diario hasta que cicatrice la quemadura. Puedes untarle miel, que es antiinflamatoria y antibacteriana; además, contiene ácidos grasos que ayudan a reparar el daño en la piel, según Melissa Piliang, dermatóloga en Cleveland Clinic.
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Evita agentes antisépticos —pueden causar dolor intenso— y cremas antibióticas de venta libre para quemaduras menores —pueden contribuir a la resistencia de las bacterias a los antibióticos—.
Busca ayuda médica si la quemadura se extiende profundamente por debajo de la piel, o si se ampolla de inmediato —quemaduras de tercer grado—.