Le pedimos mucho a nuestros hombros, incluyendo tener la fuerza y flexibilidad para alcanzar, levantar, sostener, cargar, presionar y jalar. Con toda esta actividad, no es de extrañar que experimentemos algún grado de molestia en el hombro en nuestra vida. Sin embargo, si el dolor de hombro no se trata, puede convertirse en un problema crónico que puede inhibir las actividades cotidianas como llevar la compra, vestirse o peinarse.
Contrariamente a lo que muchos creen, el hombro es más que una sola articulación. En realidad, el hombro se compone de varias articulaciones que se combinan con el tendón y los músculos para proporcionar la rotación y la estabilidad que todos conocemos. El complejo del hombro puede involucrar muchas otras partes del cuerpo, incluyendo el:
- Cuello
- Pantorrillas
- Escápula (omóplato)
- Clavícula
- Región torácica de la columna vertebral
- Húmero
Causas del dolor de hombro
Algunas fuentes de dolor de hombro constituyen una emergencia médica y requieren atención inmediata seguida de una rehabilitación profesional dirigida por un fisioterapeuta, como la dislocación, la separación o la fractura.
Algunas de las causas comunes del dolor de hombro son la artritis, el pinzamiento, la inestabilidad y el uso excesivo. Otras causas comunes de dolor de hombro pueden ser:
Tendinitis del manguito rotador. El manguito de los rotadores es un grupo de cuatro músculos encargados de sostener y mover el hombro. Los tendones se unen al hueso del brazo en una zona situada debajo de la prominencia ósea del omóplato. La tendinitis del manguito de los rotadores puede quedar atrapada bajo este hueso, lo que provoca inflamación y dolor.
Tendinitis del bíceps. El tendón del bíceps une el músculo bíceps de la parte superior del brazo a la parte delantera del hombro. Este tendón puede quedar pinzado debido a la anatomía ósea del omóplato o por los ligamentos que se unen a la clavícula y al omóplato.
Bursitis. La bursitis del hombro se produce cuando la bursa, un saco lleno de líquido que permite que las estructuras del cuerpo se deslicen suavemente unas sobre otras, se pellizca. Hay una bursa entre el hueso del húmero y el omóplato.
Hombro congelado. También llamado capsulitis adhesiva, el hombro congelado es una condición en la que el hombro se vuelve doloroso y pierde gradualmente el movimiento debido a la falta de uso, a un empeoramiento de la enfermedad reumática, a la falta de líquido para ayudar al hombro a moverse o a bandas de tejido que crecen en la articulación y restringen el movimiento.
Ejercicios y estiramientos para aliviar el dolor de hombro
Si su dolor de hombro es el resultado de un traumatismo, o si el dolor ha persistido más allá de dos o tres semanas, es posible que desee buscar atención médica. Ciertas causas de dolor de hombro, como las lesiones del manguito rotador y el hombro congelado, empeoran con el tiempo y pueden requerir una intervención quirúrgica si los tratamientos más conservadores no tienen éxito.
Si cree que su dolor no justifica una visita al médico, debería considerar la posibilidad de recurrir a un fisioterapeuta para que le ayude. No necesita una remisión para hacer esto. Después de una evaluación inicial y la evaluación del dolor, su fisioterapeuta puede utilizar un goniómetro para medir su rango de movimiento y la fuerza, mientras que la supervisión de la calidad del movimiento del hombro. A continuación, es probable que su fisioterapeuta le recomiende estiramientos y ejercicios para ayudar a controlar la inflamación y aliviar el dolor.
Algunos de los ejercicios y estiramientos más efectivos para aliviar el dolor de hombro en casa son:
Péndulo. Para realizar el ejercicio del péndulo, comience por inclinarse y apoyar el brazo no lesionado con una mesa o silla. Deje que el brazo dolorido cuelgue hacia abajo y luego dibuje círculos en el aire. Los círculos deben empezar siendo pequeños pero ir creciendo gradualmente, y también debes invertir la dirección periódicamente. Repita este ejercicio de 5 a 10 veces a lo largo del día.
Brazo cruzado sobre el pecho. Para hacer este estiramiento, mantenga la mano derecha delante de su cuerpo, manteniéndola cerca de la cintura. A continuación, extiende la mano izquierda por detrás del codo mientras tiras del brazo derecho hacia la izquierda y a través del pecho. Baje el brazo hasta que el dolor disminuya. Mantén esta posición de 30 a 50 segundos y luego suéltala. Repita este estiramiento de 3 a 5 veces. Liberación del cuello. Mientras está sentado con la espalda recta, incline lentamente la barbilla hacia el pecho hasta que pueda sentir el estiramiento en la nuca. A continuación, incline la cabeza hacia la izquierda para estirar el hombro derecho o, a la inversa, inclínese hacia la derecha para estirar el hombro izquierdo. El estiramiento debe mantenerse durante un minuto en cada lado. Intente respirar profundamente para ayudar a relajar y maximizar el estiramiento. Expansión del pecho. Para este ejercicio necesitarás una banda de ejercicios, una cuerda, una correa o una corbata. Tome uno de estos elementos y sosténgalo detrás de la espalda mientras lo agarra con ambas manos. Mueva los omóplatos uno hacia otro y levante suavemente la barbilla hacia el techo. Mantenga la posición durante 10 a 15 segundos mientras respira profundamente. Hazlo de 3 a 5 veces.