Es una emoción humana natural y, en pequeñas dosis, sentir celos no es algo por lo que debamos castigarnos.
Puede animarnos a reflexionar sobre nuestra vida y averiguar exactamente por qué experimentamos esos sentimientos.
Puede hacernos pensar en qué es lo que nos falta para sentirnos así por otra persona.
Pero, hay una gran diferencia entre experimentar sentimientos ocasionales de celos y ser una persona celosa.
Si alguien cercano o con el que te relacionas a menudo tiene celos constantes de ti, puede pasarte factura, ya sea por tu vida profesional, personal o ambas.
Sentir y mostrar continuamente celos hace que sea difícil estar con alguien y puede crear un mal rollo entre los dos.
Puede que les lleve a ser poco amables contigo, o que intenten restar importancia a tus logros y hacer que las cosas buenas de tu vida se vean mal.
Puede significar que te sientas incómodo y culpable a su alrededor y que te encuentres intentando ocultar las cosas buenas de tu vida para que no se pongan aún más celosos de lo que ya están.
Y, puede significar que no consigues disfrutar realmente de tus éxitos y momentos al sol, porque siempre hay alguien ahí echando una nube negra sobre las cosas.
Pero puede ser complicado averiguar si alguien está realmente celoso de ti y de las cosas que tienes en tu vida.
Después de todo, como hemos establecido, todos actuamos por celos de vez en cuando, y puede ser difícil saber quién está simplemente teniendo un momento de debilidad y quién está realmente celoso de nosotros hasta el punto de que se convierta en un problema.
Si estás encontrando el comportamiento de alguien difícil de tratar y crees que podría ser debido a los celos, entonces buscar estas señales debería ayudarte a averiguarlo.
Te felicitan – pero sabes que no es sincero.
Alguien que está celoso de las cosas que te van bien será a menudo la primera persona en felicitarte cuando recibas una buena noticia…
… pero, algo en las cosas que dicen estará un poco fuera de lugar.
Puede que parezcan demasiado entusiastas, en un intento de fingir ante todo el mundo que no están celosos.
O intentarán restar importancia o disminuir las cosas que has conseguido, incluso mientras parecen darte una palmadita en la espalda.
Pueden hacer un excelente trabajo fingiendo que no están celosos de ti en absoluto, pero en el fondo sabrás que algo no está del todo bien.
Les encanta que las cosas te salgan mal.
La vida de nadie es perfecta, y cuando las cosas inevitablemente van mal, sólo las personas que te tienen envidia parecerán genuinamente contentas por ello, por mucho que intenten ocultarlo.
Probablemente lo detectarás en forma de una sonrisa de satisfacción que rápidamente borran de su cara cuando te ven mirar.
Le restan importancia a tus logros.
Si las cosas te van bien, encontrarán un millón de razones por las que es así antes de admitir que puede deberse a tu propio mérito personal.
Lo atribuirán a circunstancias externas y te dirán a ti y a cualquier otra persona con la que hablen que, por supuesto, sólo has conseguido ese ascenso porque estabas ligando con el jefe.
Aunque se aseguran de hacerte saber que tus éxitos no son nada del otro mundo, también difundirán cualquier cosa positiva que les ocurra.
Los logros más pequeños se convierten en los más grandes.
Te orientan en la dirección equivocada.
Si acudes a alguien que está celoso de ti con un problema, puede darte deliberadamente un mal consejo.
Después de todo, si ya está celoso de ti ahora, es poco probable que te diga cómo podrías hacerlo aún mejor.
Puede que incluso se empeñen en desanimarte para que no salgas a la palestra o intentes cosas nuevas.
Si propones con ilusión un plan, probablemente serán los primeros en señalarte cualquier posible fallo en él, sólo para quitarte las ganas.
Te copian.
En estos casos, es importante recordar el viejo adagio de que la imitación es la forma más alta de adulación en lugar de dejarse llevar por los nervios.
Si alguien te tiene envidia, normalmente es porque quiere lo que tú tienes. Copiándote, esperan conseguirlo para ellos.
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Cochinean sobre ti.
Aunque sean agradables en la cara, es muy posible que dejen ver sus celos hacia ti cuando se trata de hablar con otros sobre ti.
Algunas personas te harán quedar mal sutilmente, pero otras están felices de difundir descaradamente chismes sobre ti o hacer comentarios sarcásticos a tus espaldas.
Te hacen quedar mal frente a otras personas.
Puede que lo hagan de forma inteligente, pero alguien que está celoso de ti puede encontrar la forma de humillarte delante de los demás, para quedar mejor, y derribar tu autoestima.
Desaparecen cuando las cosas van bien.
Cuando estás en un momento de plenitud, probablemente brillarán por su ausencia. No querrán estar presentes si decides celebrar tu éxito.
Así como te darás cuenta de que algunos amigos sólo estarán a tu lado cuando todo vaya bien, en el caso de los celosos probablemente ocurra lo contrario.
Cuando las cosas van mal, serán los primeros en acercar una silla y comprar palomitas.
Cualquier cosa que tú puedas hacer, ellos pueden hacerlo mejor. Y tienen la misión de demostrarlo!
Esto ocurrirá especialmente si la persona que te tiene envidia es alguien con quien trabajas.
Siempre tratarán de sumar puntos en un intento de demostrarse a sí mismos que son mejores que tú.
Cómo lidiar con una persona celosa
Vivir con una persona celosa en tu vida nunca es fácil.
A veces, podrás evitar el contacto con ellos. Pero no siempre es así.
Por la razón que sea, puede que tengas que seguir en contacto con esa persona que se está convirtiendo en una presencia tan negativa en tu vida.
Pero la buena noticia es que hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a cambiar las cosas y neutralizar esa vena celosa.
Hazle cumplidos y elogios genuinos.
Si alguien está siendo poco sincero contigo y te hace «cumplidos» que en realidad son desprecios poco disimulados, entonces la mejor manera de lidiar con ello es hacer exactamente lo contrario.
Hazle cumplidos genuinos siempre que sientas que los merece. Será difícil que sigan resentidos si eres genuino, amable y considerado.
Cuando se trata de personas celosas, el mejor curso de acción es hacer a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti y darles el ejemplo.
De este modo, les enseñas cómo deben tratarte.
Anímales cuando hagan lo suyo.
La omisión es una parte importante de los celos, pero si has detectado este comportamiento en alguien, abordar el asunto de frente puede no ser lo mejor.
Una buena forma de tratarlo es animarles cuando no te imitan sino que se valen por sí mismos y abren su propio camino.
Esto les da un pequeño empujón de autoconfianza y alivia cualquier duda que tengan sobre lo que están haciendo.
No muerdas el anzuelo.
Si te están insinuando que tus logros no se deben a tus méritos sino a la suerte o a circunstancias ajenas a ti, no muerdas el anzuelo.
Tú sabes por qué te mereces las cosas buenas que te han pasado, y no necesitas justificarte ante nadie.
Y cuanto más lo intentes, más parecerá que exageras la verdad.
Del mismo modo, si una persona celosa se comporta de forma insensible o intenta eclipsarte, no te enfades con ella.
No presumas.
Sé humilde con las cosas que consigues.
Cuando quieras alardear de tu buena suerte y de la recompensa a todo tu trabajo duro de una forma que algunas personas puedan interpretar como jactancia, asegúrate de hacerlo con amigos de confianza que se alegrarán de tus logros.
Recuerda que no es una competición.
Para una persona celosa por naturaleza, todo se convierte en una competición, pero a menudo no se dan cuenta.
Si se jactan de haberte superado en algún aspecto, intenta recordarles con calma que los dos no estáis compitiendo entre vosotros.
Cuando intenten provocarte para que compitas con ellos, respira hondo y da un paso atrás. Supéralo y pronto dejarán de intentarlo.
Habla con ellos sobre ello.
Si sabes que están difundiendo rumores sobre ti o que luchan con su comportamiento celoso en general, podría valer la pena sentarlos para una charla honesta sobre cómo te has sentido.
Sólo asegúrate de estar calmado y tranquilo.
Puede que no sean totalmente conscientes de su comportamiento y señalárselo será una conversación difícil de tener, pero podría ser la clave para cambiar las cosas.
¿Hay una persona envidiosa en tu vida?
Identificar las señales de una persona celosa y tomar medidas para afrontar la situación podría suponer una gran diferencia para ambos, sean cuales sean las circunstancias.
Todo lo que se necesita es un poco de tiempo y paciencia.